Tarde calurosa. Feria medieval. Minuto de silencio por el conserje de lam plaza José Manuel Sainero. Casi lleno. Novillos de Villamarta de muy buena presencia. El tercero y cuarto y quinto ovacionados
Andrés Romero dos orejas y vuelta
Miguel Ángel Silva oreja y vuelta
David de Miranda dos orejas y oreja
El banderillero de la cuadrilla de Silva, Cesar del Puerto, cogido durante la lidia del quinto, fue operado en la plaza de un puntazo en zona perianal. Derivado al hospital de Zafra para pruebas radiográficas para descartar daños óseos en cara y cuerpo.
Podríamos hablar del placer de la sierra, de la amabilidad de Cortegana, de la importancia de su feria medieval, del reconstituyente jamón y la buena compaña. Y ustedes nos dirían, ¿Pero y la verdad de la tarde?
¿Y la verdad del toro? Una hermosa novillada de Federico Molina, que al lada de su casa mandó utreros con romana (que diría un clásico), importancia en la embestida, transmisión, las complicaciones propias de un bravo y las respuestas genéticas de un noble. Destaca del conjunto el quinto, nos gustaron tercero y primero
¿Y la verdad del toreo? Pues a puso Miranda en dos faenas distintas a dos toros, no es error, por volumen lo eran, distintos. Frescura en las decisiones, valentía en el plantemiento, limpieza en la ejecución, verdad en la ejecución y magisterio en la mano izquierda de un hombre que hace menos una semana ha pasado una de las tardes más difíciles en una plaza de toros. Una tarde la de Huelva de las que hacen pensar a un torero. Pues esta Miranda ha pensado y ha resuelto diciendo "más maera" y a vuelto por sus fueros toreando cumbre a la verónica, despacio y largo al natural y asentado de pies y cerca en todo momento.
Andrés Romero sigue con su lucha, sus afanes de hacer las cosas bien, de conectar mucho con las gradas, de triunfar cada tarde, Pero mientras se ve en la obligación de poner caballos, de torear con muchos, de placear los jacos que menos vemos. Su actitud siempre es de entrega, de practicar el viejo sistema del error-acierto y creciendo. Nos gustó mucho la pureza de Guitarra. Le espera un intenso mes de agosto con Málaga en el visor y el escalafón en la mente. Otra puerta grande que le sirve para seguir creciendo.
¿Y Silva? Bien. Su esfuerzo, su pundonor, su lucha, le hicieron llegar al pueblo donde su gente fue ferroviaria hace décadas. Mantiene el trazo largo de su muletazo, las ganas de ser gente en esto y el afán por ser el mejor Miguel Ángel Silva de su guerra. Se atascó donde nunca antes lo habíamos visto fallar, la tizona le impidió redondear la tarde con un triunfo constante tras una buena faena al excelente quinto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario