lunes, 11 de agosto de 2014

Millares y Gerardo Ortega en Vinaroz

Así los vio Burladero 
Serio el de Millares que metió los riñones en el primer encuentro con el caballo pero el segundo ya no fue lo mismo.Salvador Vega conectó con el tendido pero lejos de su versión de torero artista.Hubo muchos pases, unos buenos y otros a los que faltó reposo. La estocada defectuosa resultó de efecto rápido y hubo oreja para el toreto y aplausos para el toro en el arrastre.
Así torosenredhondo  http://toreoenredhondo.blogspot.com.es/2014/08/corrida-concurso-en-vinaros-2-un.html
3. MILLARES ('Meloso', 3-09). Un toraco pasado de romana que salió al paso y se puso a husmear el piso. Era de plaza de primera. En esa actitud seguía colocado a diez metros del caballo cuando ocurrió lo predecible. Se arrancó como un tren y puso en aprietos a Gallego.El toro era un bravucón, tardo, con la cara arriba y distraído pero no era un marrajo ni mucho menos. Vega dio un penoso recital de estar fuera de cacho sin que el toro hiciera ningún gesto feo hasta que se aburrió. Una lástima porque era un toro para pegarle cuatro tandas buenas y matarlo bien. Véanlo fuera de cacho, como decimos. Toreando así se llevó una 'orelleta', ojo:Millares, también empresario de la plaza, engañó a quien esto firma usando sin permiso una foto nuestra con fines comerciales (lo contábamos aquí) pero su toro no engañó con su pelea en varas. Eso sí, fue el único ejemplar verdaderamente interesante de la corrida.

Burladero Nada de relieve en los dos primeros tercios con uno de Gerardo Ortega que entró dos veces al caballo pero sólo recibiò un puyazito. La muleta la tomó con cierta vibración (la misma que le puso la banda de música a su interpretación) y la faena sumó muletazos y un desplante muy celebrado. El pinchazo previo a la estocada y el fallo con el descabello enfriaron la cosa.

Torosenredhondo 
5. GERARDO ORTEGA ('Milagroso, 4-10). Bien presentado, perfectamente en Guateles: Justito de fuerzas, pasó una cosa curiosa. Tras el primer puyacito, Castaño pidió el cambio pero el presidente no lo concedió. Visiblemente enfadado se fue al picador y le dijo que le diese regatón ¿a santo de qué, Javierito? Así lo hizo dejando al señor Roda en el palco como un mindundi.
Luego dio un recital del destoreo moderno citando con la cadera, echando la pierna atrás, aprovechando el viaje del toro, ligando los muletazos a base de citar de perfil... Y el pico que no falte. Una cosa infame. Vean la foto y les recordará a alguna figura actual:

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Haciendo hilo

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