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| En El Puerto |
Sebastián Castella
analiza el gran momento por el que atraviesa, después de conquistar en una
semana, plazas tan importantes como Vitoria,
El Puerto de Santa María (por dos veces), Gijón y Beziers en una encerrona
completa de entrega y capacidad. Su paso por estos recientes ciclos le ha
deparado el reconocimiento de todos los sectores profesionales y de varios
jurados que le han declarado triunfador de los mismos.
“He estado muy redondo con
ese toro (quinto de la tarde) que estaba al límite de quererse rajar siempre. Ha
tenido un fondo de bravura, por eso ha aguantado. Al final de cada muletazo
protestaba porque se quería rajar, pero estando fino con él he podido disfrutar
mucho. He toreado a placer sobre todo con la mano derecha y acompañando mucho
con el pecho, disfrutando el toreo con ritmo, y yo creo que se vio, la gente se
ha puesto en pie y eso es la respuesta más bonita.
Independientemente de
hoy, esto demuestra que me encuentro en un momento sensacional. Gracias a Dios
vamos bien y hay que seguir. Estamos atravesando un momento muy bonito.
Vengo de triunfar en
Beziers y eso que allí los toros no me ayudaron. En Beziers lo que ocurrió es
que pinché dos toros, sino hubiera cortado cinco o seis orejas. Pero fue una
tarde para mi muy importante, de madurez. De las veces que he matado seis toros
creo que esta ha sido la más contundente de mi carrera.
He sacrificado muchas
cosas para alcanzar este estado, pero de todas formas hay que seguir avanzando
día a día. La felicidad en un torero es muy importante y eso se refleja cada
tarde en el ruedo”.
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