Corrida de rejones acompañada por forcados portugueses en el Edificio Multiusos "María Victoria Villalba" para recaudar fondos con destino a Haití.
Se han lidiado seis novillos-toros y un sobrero donados por las ganaderías de Arucci, Doña Carmen Lorenzo, Conde de la Corte, El Cahoso, Santa Teresa y Prieto de la Cal para los rejoneadores José Miguel Callejón, Raúl Martín Burgos, Manuel Lupi, Joao Maria Ribeiro Teles, Noelia Mota y Tomas Pinto.
José Manuel Callejón, una oreja.
Raúl Martín Burgos, dos orejas.
Manuel Lupi, dos orejas y rabo.
Joao Maria Ribeiro Teles, dos orejas y rabo.
Noelia Mota, dos orejas y rabo.
Tomas Pinto, dos orejas.
El sobrero de la ganadería de Arucci, el que tuvo una mejor presencia del festejo, fue rejoneado por José Miguel Callejón que hizo pareja con cada uno de sus compañeros de cartel, con resultado de dos orejas y rabo.
Los Forcados de Arronches actuaron en cada uno de los toros, resultando herido en el primero uno de sus integrantes que tuvo que ser atendido en la enfermería de la plaza.
Hasta aquí lo que hubiera sido una reseña habitual de una corrida de rejones como la celebrada hoy sábado en Navalmoral, en la que no faltó el flamenco y el sonido de la Banda de Amigos de la Música, pero la corrida de hoy era mucho más que un festejo taurino.
TODOS CON HAITÍ
Porque se trataba de algo más, de mucho más, tal y como atestiguaba la presencia en las gradas junto al alcalde moralo, Rafael Mateos, de la embajadora de Haití en España, Yollete Azor-Charles, representante máxima en nuestro país de una nación desolada a la que le han llovido los apoyos, pero que sigue intentando sobrevivir como puede tras el terrible terremoto que asoló al país en enero.
El empeño del empresario taurino Francisco Cáceres y el rejoneador José Miguel Callejón y la buena voluntad expresada en todo momento por el Ayuntamiento de Navalmoral hizo posible que cerca de 1.500 personas se acercaran al Edificio Multiusos "María Victoria Villalba" y asistieran a un maratoniano festival taurino que comenzó con retraso, pasadas las 5 y media de la tarde, y no concluyó hasta 4 horas después.
Arrancó el acto con la entrega de una serie de placas a todos aquellos que habían puesto su granito de arena para hacer posible este acto solidario y en ese arranque surgieron las palabras de la embajadora de Haití y del alcalde de Navalmoral.
Azor-Charles agradeció la presencia de todos y dijo que era un placer para ella "acompañar a todos los que han tenido la idea magnífica de organizar este acto", para luego añadir que España y sus ciudadanos habían adquirido "el compromiso de acompañar al pueblo haitiano, para que pueda reconstruir (el país) tras el terremoto".
Después, Rafael Mateos aseguraba que se trataba de un momento emocionante y agradeció la ayuda de todos, porque "las personas responden conforme a sus posibilidades, aunque no estemos en los mejores momentos".
Y el cariño de todos los presentes se trasladó a Haití a la par que se recaudaba un dinero que ayudará a paliar la situación desastrosa de la nación americana, ya que ese dinero será un granito más que suma.
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