En la tarde del miércoles y en la Casa de la Cultura Vicente Aleixandre de Palos, la feria taurina fue pregonada por Enrique Romero, periodista y presentador del Programa estrella de Canal Sur, Toros Para Todos, en un acto organizado por la Peña Cultural Taurina José Doblado. Dieron lustre y prestancias al acto la presencia de los ganaderos José Luís García Palacios y Marcelino Acosta, las peñas la Divisa de Trigueros y el Albero de Valverde del Camino, el alcalde local Carmelo Romero así como muchos jóvenes que sin duda son aficionados gracias a la labor del periodista malagueño,
Con el patio de butacas a revienta calderas, la expectación por todo lo alto y el público a favor ante la presencia del mediático periodista taurino, el pregón no defraudo a nadie, no podía defraudar, diversos videos del programa taurino con el más alto Share de canal Sur, pusieron en sazón a este gran comunicador. Desde la cercanía marinera de su Málaga natal , pausado, intercalando anécdotas, desde su inicio en la locura de eses Toros Para Todos que soñó una noche de buenos augurios. Desde el símil marinero de las tres carabelas que abren mundo y esperanzas nuevas, llegó al Palos taurino de reciente pero fundamental ya presencia en el mundo taurino onubense y nacional. Diseccionó la fiesta, definió sus conceptos y en última instancia llegó al público palermo con sus palabras que nacían del sentimiento universal taurino, de la verdad del torero, de la importancia del ganadero de bravo, de sus obligación de criar un toro que de respeto, de la verdad de los toreros que mandan al jugarse la vida por dos palmos de terrenos en una plaza. Siguió reconociendo la labor del ayuntamiento de Palos que se atrevió a construir una nueva plaza de toros. Continuamente interrumpido por los aplausos de la concurrencia, consiguió al clímax cuando se dirigió en primera persona al torero local José Doblado, al que le animo a no aburrirse a ser fiel a us ideas a sus conceptos y a soñar que el tren tiene que pasar y él lo puede coger por que posee los conocimientos técnicos, el amor a al toro y la madurez necesaria para subirse al carro de los triunfadores. El pueblo de Palos vibró al darse por aludido cuando Enrique Romero exigió casi como imprescindible la identificación absoluta con el matador de la tierra, de esta forma aseveró, podréis sentir pasar al toro por la taleguilla, los miedos y también los triunfos del torero serán considerados como propios por el pueblo.
Un éxito absoluto de público y crítica en una velada de las que también hacen afición.
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