jueves, 13 de septiembre de 2007

Doce orejas y seis rabos en Higuera la Real.


Doce orejas y seis rabos en Higuera de la Sierra.
Saldo ganadero que permitió el triunfo del El Cordobés, Daniel Luque y Perez Mota.
Tarde calurosa en la localidad serrana. Media plaza al empezar el festejo que después aumentó al abrir las puertas. Toros de diversas ganaderías, dos de Gavira primero y cuarto, manejables, dos de Aldeaquemada, muy nobles el segundo aplaudido en el arrastre, uno de El torero, bravísimo y con nobleza aplaudido al morir y otro de Peñajara que hizo sexto complicado chico y feo.
La terna compuesta por Manuel Díaz “El Cordobes” Daniel Luque Y Pérez Mota consiguió idéntico resultado: Cuatro orejas y rabo por coleta
En esto de los toros a veces se dan estos engendros llamados montajes, una plaza cercana a la capital y a ser posible fija que es más barata y da más caché, unos toritos a modo y un cartel con nombres que suenen. Este de hoy era un montaje atípico puesto que al Cordobés no le hace falta, Luque es de la casa Taurotoro y podía ser el más interesado y Pérez Mota era el competidor de Luque en su etapa novilleril, Higuera todavía no está en feria. Novedades en lo que ya está inventado para que todo siga igual.
Veníamos con la ilusión de ver a Pérez Mota y Daniel Luque que eran los que mandaban en el escalafón inferior en la temporada pasada, este año han dado el salto a la categoría de matadores de otros y lo que esbozaban ambos se ha confirmado. Apuntan maneras, necesitan mejorar, conocer las reacciones del toro, medir las faenas, matar mejor, (recuerden ma-ta-dor-de-to.ros.) y su paso por la temporada será más brillante.
Daniel Luque torea como los ángeles, tiene un sentido profundo del torero que hermosea con una estética de personal corte, también sabe fajarse y consentir al toro, esta tarde en Higuera ha dejado constancia de que está donde debe estar un toricantano de primer año, esperando su oportunidad avisando a los de arriba de que no se duerman, que viene a quedarse y es un enemigo incómodo. Ante los dos toros de su lote de distinta condición y juego, supo estar con soltura, quizá un poco más de apretura no le vendría mal al fino torero de Gerena. Al complicado segundo le recetó la faena que requería un toro reservón y de menos recorrido que el segundo, demostró su valor y su voluntad de triunfo. Debe también aprender a matar, reconocer terrenos y posibilidades. Nos deja buen sabor de boca el torero del chaval esperemos que González de Caldas y su gente lo dejen madurar y sepan esperarlo.
Pérez Mota se ha hecho torero en Huelva, su apoderado, Rodríguez de Moya, ha invertido tiempo y más cosas en su carrera en muchas novilladas de este tipo por nuestra serranía, era un habitual de Campofrío, Cortegana, Zufre….. este Rodríguez de Moya también “apodera” a futbolistas, ahí el argot lo llama representante o agente, cosas de la semántica y las jergas, Don Jesús está pasando malos momentos por la muerte de Puerta, que a todos nos ha impresionado, su afición por los toros le llevan a estas apuestas personales que le cuestan disgustos, pero también más hondas satisfacciones. Su torero no pudo con el encastado tercero de el Torero, toro con el cuello caído, cabeza tuerta, con un aire en el pescuezo, en fin ladeado hacía la izquierda, díganlo como quieran que de todas estas formas lo oímos nombrar en la plaza, pero bravo, fue con ansias al caballo metiendo la cara y siendo muy bien picado, lastima no haberlo visto en una segunda puya, también hubiera facilitado su lidia por parte del torero del Bosque, que solo a ráfagas pudo con el mulato listón que se comía la muleta. Confirmamos la opinión que teníamos: es un torero irregular y que acierta con los toros malos y falla con los buenos. En el sexto, el más complicado del saldo ganadero que hoy se ha lidiado en Higuera, ha estado firme hasta lograr someterlo por el pitón izquierdo, el único potable del de Peñajara, mirón, reservón y puñetero en sus cortas embestidas, La manoletinas finales le hicieron acreedor a los máximos trofeos pese al mal uso de la espada y el descabello.
Manuel Díaz, el rey de la segunda, va sobrado a las plazas de tercera, a poco que el toro se mueva le enjareta veinte pases, le forma un lió, le cabecea la grupa, le hace tres desplantes mientras sonríe al público que extasiado le pide el salto de la rana, y donde va triunfa, Eso ha hecho esta tarde, ha estado en Cordobés, dos faenas marca de la casa y a sumar para las estadísticas. Nunca defrauda el simpático torero de Arganda que hoy tenía en un convaleciente Raúl Corralejo a un partidario más en las gradas donde también se encontraba su mujer y su hijo al que le brindó la muerte del primero, todo queda en casa.
Entre los árboles de las orejas y los rabos, los montajes, la limpieza de dehesas y de pitones, hemos visto el bosque de un gran toro de "El Torero", una gran faena de Daniel Luque y atisbos de Pérez Mota, que no es poco.

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