Uceda leal. En el mismo sitio a la misma hora.
Cuando andan en la cresta de la ola, cuando, parafraseando al Gallo, torean cada tarde en ciudades con Corte Ingles, cuando todo funciona, los toreros, los hombres de plata y en general los profesionales del toro se jactan “este es el torero, el toro chico y el dinero grande”, en el actual momento de su trayectoria y en su pasado reciente, José Ignacio Uceda Leal no puede decir esto, es más, muy posiblemente no lo pueda decir nunca. Su toreo es de toro grande y seguramente, patética paradoja, de dinero corto; pero también de torero grande, de plaza grande, de cante grande, de independencia grande y de grandes estocadas.
Va de libre por la vida, de humilde, de currante del toro, de torero serio. Cuando en alguna nota de agencia, teletipo o web lean que ha cortado una oreja, que ha salido a hombros, que ha triunfado, estén seguros que lo ha hecho a ley.
El año pasado un día 18 de Agosto un toro de Cuadri en Valverde del Camino lo mando de mala manera a la enfermería de la plaza y de allí al hospital con dos cornadas nada de bromas, ni de aspavientos. 20 y 30 cms decía el parte del cirujano y ángel salvador aquella tarde ya en penumbras del año pasado.
Como buen castellano, ni mal bajío, ni supersticiones ni miedos, este 18 del mismo mes de agosto vendrá a acabar lo que no pudo el año pasado ante ganado otra vez del emblemático hierro de la H. Recientes sus puertas grandes en Gijón y Soto del Real, su temporada de oreja en Madrid y oreja en Sevilla, viene a Valverde con disposición y animo de ratificar su buen corte de torero en las corridas duras, el día anterior matará la de Victorino en Cantalejo, como ven no lidia corridas muy comerciales en el largo y tórrido verano.
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