Buen encierro de Apolinar Soriano en La Carolina. Rivera Fandi y Oliva Soto a hombros

Tarde de agradable temperatura tras mañana de lluvia intermitente. Tres cuartos de plaza en la portátil situada al efecto Seis toros que hacen una muy buena corrida por presentación y juego de Apolinar Soriano, destacan el excelente segundo, el noble cuarto y el buen quinto, primero más flojo de remos, tercero castigado en exceso en el caballo y más complicado sexto.
Paquirri de Fucsia y oro, silencio y dos orejas
Fandi de Grana y oro dos orejas y dos orejas
Oliva Soto de nazareno y oro silencio y dos orejas.
Buena tarde de toros con un muy potable encierro de Apolinar Soriano, los mejores momentos firmados por un Oliva Soto que se inspiró en el tercero y se arrebató en el sexto, Cada vez más acusado ese desdoblamiento de personalidad de Oliva, el de Camas torea como los ángeles, cada vez más celestial y mata como los demonios. A su primer enemigo lo cuajo con el capote en verónicas de gusto y peso específico, luego le dieron fuerte en su única visita al peto de donde salió grave, Oliva le instrumento faena de derechazos hondos y profundos y de naturales de enjundia rematados con arte. Lo mato infame y todo quedó en agua de borrajas. Al sexto le echó más redaños Oliva desde el recibo con la seda hasta las complicadas series, necesariamente cortas, con la muleta donde el toro era más incómodo, toreó más rápido de lo que nos gusta Oliva, pero obligaban las condiciones del toro. Luego mató de estocada, la que le faltó en Sevilla o en el primero de su lote de la tarde carolina.
Fandi anduvo bullidor en banderillas, seguro con la muleta en el magnífico segundo y vistoso en un quite por tafalleras al quinto que se pegó un volteretón que le resto fuerzas, resolvió con la espada las cuatro orejas.
Rivera cortó dos orejas al quinto tras haber fallado a espadas las dos del primero por dos faenas calcadas de recursos y tópicos muleteros. Sólo puso banderillas en el cuarto