Adiós 2008. Análisis Matadores.

Adiós 2008 Matadores.

Se nos fue el año, adiós, año segundo tras la vuelta de José Tomás. El año de las dos salidas a hombros de JT en Madrid, el año de las suspensiones en Sevilla y el año de la misma historia en Huelva.

Por partes, sería de ciegos negar que el hecho más importante en el escalafón de matadores ha sido la doble presencia fuera de San Isidro pero en las Ventas y en fechas comprometidas de José Tomás, la expectación por todo lo alto, sin tele y con el resultado espectacular de dos salidas a hombros, cuatro toros, siete orejas y en los madriles, la temporada del de Galapagar ha sido corta pero intensa, 20 tardes, 20 llenos, siempre pasó algo, quizá excepto la del Puerto de Santa María. El remate fue el indulto de Idílico en una plaza que es mucho más que una plaza, como la Monumental de Barcelona, su significado en la numantina defensa de la fiesta y su matiz político superan los aspectos taurinos de la única plaza de temporada de España, hasta no hace mucho, además la primera por número de festejos e importancia, que se lo pregunten a nuestro Chamaco, el viejo, claro. Para el aficionado rancio, algo falta, claro el el inconformismo es propio de buenos aficionados, rivalidad en el ruedo, encastes, carteles, continuidad..., todo es discutible o casi todo.

El otro hito de Madrid, que refrendó una temporada en el mismo son, es la actitud, la vergüenza torera, la importancia de Miguel Ángel Perera en su gesta ante seis toros en la feria de Otoño, los flecos heroicos de aquella tarde no pueden ocultar la verdadera dimensión torera de un hombre que no se prodiga en el papel cuché, que no se rodea de ese aura de misterio que provoca lo lejano, que no ha tenido irse para volver, que optó por la independencia, que se la juega y triunfa igual en Madrid, en Sevilla, en el Puerto o en la última plaza del mundo.

Definen los parámetros de la temporada 2008 para los matadores, el nivel medio de Juli, siempre sobresaliente pero a falta de alguna matrícula, la irregularidad de Castella y de ese Manzanares que no está en salud, lo absurdo de querer hacer figurón a un Fundi que siempre fue un excelente matador, la casta de un Ponce intermitente, los pellizcos de un Cayetano que ya sabemos que no viene a mandar, el atoramiento del Cid, que no es matador de 90 corridas y la falta de interés o de ganas o de capacidad o de necesidad o de competencia del resto que parecen conformarse con su sitio en el escalafón, Talavante, Fandi, Rivera, Díaz, Bautista, Uceda, Jiménez, Encabo, y una larga nómina de nombres ilustres que viven y van a vivir de esto, pero poco acicate demuestran por darle la vuelta a la tortilla.

Hay toreros de difícil clasificación, los fuera de norma. Si no incluyéramos aquí a JT cuyas 20 tardes pueden no parecer temporada completa, la referencia son dos nombres de matadores en muy distinto momento, de muy diverso corte y con carrera profesional dispar. Morante podría ser el mandón del toreo, es posiblemente la carrera de un matador de su envergadura peor llevada de la historia, este año solo ha dejado esbozos de su personalidad, a su favor, que no pierde crédito ante el aficionado. Por su parte Bolívar ha completado un temporada dignísima, a base de enfrentarse a dos tíos las cuarenta tardes que se ha vestido de luces, su peligro, que se superespecialize en encastes duros y no rompa ese cercado de modestia que le rodea. Por ahí pululan o pululaban nombres como Espla, Liria, Aparicio, Califa y algún otro que tienen un pasar con dignidad y otros como Ortega o Finito, con momentos álgidos y momentos con menos brillo en lo postres de su carrera.

De los que vienen hay un nombre que suena como referente, Daniel Luque, tiene personalidad, fundamentos y maneras, este debe ser el año en que decida si viene a quedarse o es ave de paso. El resto de aspirantes, los Posada, Luque, Adame, Pinar, Moral, Nazaré, Tendero ... todavía están en momento de acabar de hacerse, sin prisas pero sin pausas.

Huelva es un erial en toreros propios, sólo Doblado se vistió de luces con más dignidad que futuro, de los foráneos que hicieron temporada en nuestra provincia, destacar la cumbre de Juli en la capital donde también dejaron buen sabor Cayetano y Talavante, la maestría de Ponce en Aracena, el bullir y la pegada de Fandi y la dureza de la carrera de Valverde, Cortés, Padilla... en nuestra provincia.