La novillada concurso de Saint Perdon que se celebró en el ruedo de Mont de Marsan.

Retraso de 15 minutos para que acabara de entrar el respetable por una sola puerta de acceso,como si no hubiera más.

Vendieron solo entradas de tendido,por lo que bien se veía que muy cerca de media plaza se llegó a ocupar.

Tarde de sol, emoción y peligro: la emoción la pusieron los novilleros y sus ganas de ser alguien en esto, el peligro corrió a cargo de los animales, de distinta condición pero que en líneas generales dificultaron la labor de tres valientes; en definitiva,lo que se esperaba,ya que eso de "colaborador" es más de un animal doméstico que de un Toro bravo.

Salió el de Palha cortando por ambos pitones en la seda rosa de Garrido,violencia y falta de fijeza en los primeros lances.

Dos puyazos tomó en corto haciendo sonar el estribo y quejándose con la cara arriba como reclamando un mejor trato,un tercero tomó,más lejos,caso en los medios,distancia que aprovechó para buscar a alguien en los tendidos, ya que, el caballo y sobre todo el desafortunado jinete no parecían gustarle;digo desafortunado por que no se puede picar peor en tres puyazos. En este último más de lo mismo, sonidos metálicos y arreones de mansito, pero con un atisbo de casta, esa que no le hizo renunciar a la pelea y que al final le valió para orientarse y dar problemas a los banderilleros a los que regaló endiabladas carreras hasta que en el tercer par,esperó y cortó demostrando que allí tonto no había nadie. 

Doblones, lo fija y le da su tiempo para comenzar con la muleta. Más fijo por el derecho y con poder, eso si, nunca humillado, siempre a media altura y protestando el mando que le imponía José.

Fue en el último muletazo de una tanda con la diestra cuando el Toro descubrió la trampa y avisó que conocía el juego, así por el izquierdo fue imposible,reponía y cortaba el viaje con rapidez haciendo muy peligrosa la lidia, aún así el Extremeńo lo intentaba con firmeza y mando que agradecían los tendidos viendo que aquello no era nada fácil.

Estocada sin efectividad que dio paso al mal uso del descabello. Tibia ovación que saluda entre piedra y tablas.

En segundo lugar salió el de Castillejo, un Murube atacado de kilos muy abrochado y negro,abanto y con una posible merma en la mano derecha,se quedaba corto en el capote del charro Marcos y protestaba los lances recibidos. Un primer puyazo a corta distancia le hace empujar con la cabeza a media altura, pero queriendo y dando buen aire al primer encuentro. Misma distancia en el segundo, empuja muy bien,abajo con ambos pitones y estampando al rocín y a su caballero con tras las tablas, no sale de allí fácilmente; llega un tercer encuentro, aquel que descubre al manso,aquel que al sentir la puya hace que huya despavorido del castigo, aquel que de mentiroso le seńaló,como seńalaba con su hocico la cara de los banderilleros a los que esperó en su terreno.

Lo fija en línea Marcos a favor del Novillo, por el derecho protesta el camino que le marca Alejandro con mando y temple,esta vez si, hubo una muleta que marcaba su destino y le decía "por aquí y punto", tanto es así que le arrancó dos tandas de poder,valor y vergüenza torera,el burel no pudo más que entregarse. Por el izquierdo cambió el novillo, jugó a pararse dos veces justo antes del embroque, mirada incluída justo debajo de Marcos que impertérrito le ordenaba entrar en el percal, en uno de los envites lo levanta por los aires sin consecuencias. Poco más por parte del de Huebra, ya que después de tres tandas quedó muerto en vida, aún así le saca dos y un remate por bajo en el filo de la navaja. Estocada casi entera que lo pone patas arriba. Ovación. 

Salió tercero el de Valdellán, un entrepelao, vareado y de excelente cuello, cornidelantero y astifino.

Ya en el capote mostró si condición de manso "pregonao" embestía a oleadas descompuestas,arrollar con la cara a media altura es lo que hacía,queriéndose enterar de todo lo que había por allí.

El primer puyazo acaba por dar la razón a las primeras sospechas;huye como manso que era y una segunda y hasta una tercera vez,el caballo traspasa la línea para darle su castigo y siempre surtiendo efecto de espanto sobre "Torrealto".

Comienza a defenderse en el resto de tercios,espera a los de plata que a duras penas logran ir colocando los palos,se agudiza esa defensa. La casta mala que dicen,el genio.

Se encontró con un Luis.Husson muy firme,en su sitio,con oficio y aguantando la descompuesta e indómita embestida del manso que cerca estuvo de su pecho en uno de sus saltos,por el izquierdo pudo darle un par de muletazos entre susto y susto. Buena actitud la del novillero Francés,lo intentó por ambos pitones con un peligro latente en las dos tandas que le obligó a diestras y siniestras.Tubo paciencia para cuadrarlo y le "pegó" una estocada que le hizo rodar en segundos. Oreja para el de Dax.

No estuvo igual en su sexto el Francés; un astado de Astarac, bastito y con muy poca cara el de Gamero-Cívico en comparación con su badana y anchura de pecho. Salió humillando pero sin largura. Tomó tres varas con el denominador común de pelear solo con el izquierdo y salir con premura en cuanto hubiera un capote, mentirosillo este "Bandolero" al que picó muy bien Gabin Rehabi.

La muleta en la derecha,distancia y mucha, el negro Astarac va y viene sin codicia en dos muletazos,en el tercero se queda mal colocado y le propina un severo puñetazo en el vientre al novillero que nos saca el aire a mas de uno, a partir de ahí las precauciones se hicieron presentes,tanto fue así que al tirar la caña de pescar el novillo lo volvió a ver y casi le cuesta otro susto. Lo pasaporta y empieza la pantomima, le dan una oreja,casi sin que de tiempo a pedirla y le dan una accidentada vuelta al ruedo por no decir patética a "Bandolero", reservón, sin entrega,aunque con algo de movilidad que confundió al público,ni el uno ni el otro merecieron premio.

Seguimos con el quinto (dejando para el final el más interesante), un novillo de Sánchez Herrero, zancudo,silleto y encampanado,alto como una torre, castańo y de bonita y agradable cuerna, apretadito de pitones.Su morfología llamaba a lo de Raboso.

Coge la seda buscando y rebańando,se defiende y en el remate repone con prontitud y hace tropezar a A.Marcos, lo voltea y se lo vuelve a encontrar de cara pegando un derrote en el cuello que lo manda semi inconsciente a la enfermería . Louis Husson coloca dos veces al manso al caballo, a corta distancia, cara arriba, arreón y suelto a por los capotes o bultos que se pusieran en su camino. Sale Marcos,mermado pero entero,no fue lo que creímos,gracias a Dios. Lo coloca una tercera vez para que vuelva a demostrar lo lejana que está la bravura en su sangre. Peligro en banderillas, no hace casi y su descaste es tal que se frena y mira como si con él allí no fuera nada.

Comienza una lidia sobre piernas el Charro que remata con un trincherazo que hace tronar a la plaza. A partir de ahí destacar la firmeza y entrega del novillero ante un buey que se para a mitad del muletazo, "engallàndose" y desafiando en una mirada de tu a tu a su matador que lo intenta una y otra vez sin encontrar un enemigo a su altura. Estocada poco efectiva y sainete con el descabello. Ovación. 

Salió cuarto el de Pedraza, predestinado a llevarse el premio hasta que se rajó estrepitosamente cuando la faena debía llevar dos tandas menos y estar acabada. "Miralto" como el de Dax, este era hermano de padre de aquel y sus madres hermanas. Colorado,abrochado de cuerna con finas y acarameladas puntas,rematado por todos lados y cantando su procedencia.

En el capote humilló por ambos pitones. Irregular en el caballo,tres veces,una empuja y romanea, solo con el pitón izquierdo hace su lucha, otra empuja con los dos pitones abajo y una tercera en la mete su cabeza bajo la panza del equino para quedarse allí dormido. 

Garrido demuestra su gran momento con el capote y hace un quite por ceńidísimas chicuelinas que asustan a los allí reunidos.

Estatuarios para empezar en el tercio,protesta al ir hacia los adentros y avisa que por allí no. 

Humilla y saca casta por ambos pitones,quiere cogerla de verdad aunque acorta su viaje por el izquierdo robándole sitio y haciendo que quede mal colocado para el siguiente, "Miralto" lo ve y levanta a Garrido por los aires, cae de muy mala manera, esas caídas, ese Julio Robles en el recuerdo...completamente desorientado y a gatas se queda Garrido en la cara del Novillo que derrota buscando muerte en la cabeza del diestro que milagrosamente no llega a encontrar,aún así,le roza acabando con el poco norte que distinguía el Extremeńo. Lo reponen entre todos en tablas, sale aturdido y sin rumbo fijo, pero con la suficiente lucidez para arroparlo en la muleta cuando el colorado salía de ella algo distraído,haciendo que repitiera sus embestidas humilladas y enroscadas,debió finalizar pero Garrido no sabía si sońaba o era verdad lo que allí pasaba,su orientación había desaparecido y siguió con dos tandas más cuando "Miralto" pedía muerte. De uno en uno se los daba,eso si, "para p'alante" y mando, eso lo tiene bien aprendido por que ni así de mermado dudó en hacerlo.

En uno de estos muletazos el novillo dijo que tablas y allí se refugió,siendo difícil matarlo con una hábil estocada que le propinó como pudo. Sainete de descabellos y duros momentos viendo como no sabía donde estaba ni lo que había hecho. Con el colorado muerto salió desorientado hacia la enfermería preguntándole al subalterno que del brazo le llevaba "¿Pero he matado ya al Toro?" 

Tarde de uñas mordidas y valientes en plena juventud que se la juegan para ser alguien en esto. Por cierto,en la variedad de encastes, para mí, reside la emoción y el gusto. 

El Salamanquino. J.C.