El segundo toro de los que debía matar antesdeayer Rafaelillo en La Condomina dentro de la feria de septiembre, y que tuvo que se apuntillado en el ruedo, murió de un infarto, según el estudio forense del equipo veterinario de la plaza de toros tras el festejo.
Aguafiestas, de capa colorado bragado, herrado con el hierro de Parladé se echó en cuanto el murciano cogió la muleta.
Nada que ver esta noticia con la anterior de este mismo blog
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