(Javier Salamanca)
Foto: Manon |
Al ver confirmadas las ganaderías
para Ceret 2012, nos hemos llevado
una sorpresa muy positiva y es el anuncio de la presencia en la localidad
Francesa de los Gracilianos de
Isla Minima, con sus dos hierros, el de José Escobar y el de Mauricio Soler
Escobar.
Allá por 1939 Don José María
Escobar Barrilaro compra la casi totalidad de la ganadería salmantina de Don
Graciliano Pérez Tabernero y se la trajo
a las marismas del Guadalquivir, cosechó numerosos éxitos hasta que las modas
cambiaron y tras su fallecimiento en los años 80 .una de sus hijas Doña Rosa
Escobar se hace cargo de todo y ya en los años 90 es su hijo Don Mauricio Soler Escobar el que
definitivamente se hace cargo del hierro de su abuelo y crea uno a su nombre.
Habla el ganadero sobre la
situación actual de la ganadería y de la temporada que viene:
“la verdad es que estoy muy
agradecido a la afición Francesa y en especial
a Ceret por la oportunidad que me han dado, llevo unos años trabajando
muy duro para recuperar esta ganadería.Cuando yo me hice cargo de todo, me
encontré con un problema de consanguinidad muy grande y además lo que salía lo
hacía con poca cara, tuve que introducir sementales de procedencia Buendía que
tenía José Chafick y alguna vaca que compre de San Martín, esto lo tengo mas en
mi hierro y lo que hay de antes esta mas en el hierro de mi abuelo, salen mas
de pelaje negro y en lo otro mas cárdenos.Tengo otra novillada que me gustaría
fuera a Madrid, a ver que pasa con la nueva empresa, estamos todos a la
espera.También tengo tres corridas de toros, una de ellas puede ir a alguna
plaza de Casa Chopera.Los ganaderos de estos encaste lo tenemos complicado pues
tenemos poco de donde coger en caso de que necesitemos refrescar y son toros a
los que hay que poder en la plaza, pero creo que son necesarios para dar gusto
a toda clase de aficionados, yo no quiero pasar de las 150 vacas”
La verdad es que es de agradecer
el esfuerzo que este y otros ganaderos hacen por mantener encastes que en otros
tiempos fueron del agrado de toreros y aficionados, pero claro eso es otra
historia y eran otros tiempos.
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