No, no suele pasar mucho, pero a veces la luna grande de Saturno se alinea con Marte y desde la tierra se puede ver en una noche clara la magia que surge del albero, la magia vieja de un torero capaz y de un toro con poder y nobleza y entonces...., entonces surge el toreo.
No hubo augures hasta el quinto toro, nadie había observado signos de la bravura perdonable hasta que todo estaba encima, no se dieron las señales que los chamanes de la tribu, vulgo taurinos, saben interpretar.
Hasta ese quinto una corrida normal. Bien de presentación, mejor las segunda parte, dos toros potables, tercero y quinto, dos deslucidos en manso primero y cuarto y un segundo medio al que la actitud de Escribano hizo parecer mejor. Este año hemos aprendido a sufrir con el ganadero José Luis Pereda López en los callejones. Con el quinto dice ya estamos "salvados", la balanza se inclina a positivo y respira hondo el hombre que rige desde hace doce meses la ganadería. Finito dejó esbozos de su tauromaquia y buena disposición en ambos marmolillos y Escribano retazos de su alma entregada con capote templado, banderillas de riesgo y muleta poderosa rematado todo con la espada segura
Hasta ese quinto habíamos visto la mejor versión de Daniel Luque, un torero privilegiado por su capacidad, por que tiene el torero en la cabeza y en las muñecas, puede presumir de un capote poderosos y que le vuela como a los grandes capoteros que de esto han sido gente, muleta versátil, castigadora y terrible cunado quiere, suave y templada cuando lo ve y siempre certero con la espada. Así cortó dos orejas del buen tercero
Y entonces sale Laborioso, sus pitones de astas blancas vueltos, sus mejores hechuras, su negro listón de leyenda, su galope bonito, sus embestidas largas, su cara colocada y su abrirse a los vuelos que tanto emociona en estas tierras del sur. Y los chamanes empiezan a frotar la cáscara de coco. Y esta plaza de 160 años empieza a ver señales, Las chicuelinas de Luque en el quite son templadas, ¿Pueden ser templadas unas chicuelinas? Su pasar por el caballo es una tramite que permite e incentiva la fiesta brava de 2014, fue bien, no fue castigado y lo sacaron pronto.En banderillas tuvo la suerte de caer en capotes de una cuadrilla que se viene destacando, Chacón y los Neiro son de nota, Cumbre la capa, emotivos los pares dejándose ver sin soldaditos ni martingalas de feria pobre.
Y el torero de los privilegios, el que cuando Dios repartió poder, lo "jartó" del mismo, el torero que cuando repartieron capacidad, lo colmaron de ella, el torero al que le vuela el capote y mece con mano de hierro el percal del temple, el torero al que su privilegio le hace indolente cuatro tardes el año, coge la muleta con el toro visto, con el toro soñado, con el toro buscado. Y es cuando se produce la magia del "Laborioso" y el "Privilegiado", la inspiración del artista y la constancia del obrero, el pellizco del gusto con el apretón de las ocho horas y las que vengan luego, el gusto del pintor y la técnica del arquitecto. Y el toro que nació en manos de un Pereda, mimoso de la bravura en Nuñez, se hizo presente en bravo en manos del hijo Pereda, currante, respetuoso y salvado, ahora si salvado en su tierra por un toro bravo, en su primer indulto como ganadero ejerciente
Sin probaturas confirma el de Pereda los mejores presagios: nobleza, hondura, un tranco de más, un son de menos, el que diferencia la rapidez de la cadencia, la cara colocada desde antes de cogerla, sólo viendo muleta si el tío pisa los terrenos que hay que pisar. Y por el pitón de los cortijos "Laborioso" además abriéndose, dejando estar, hasta después de culminado el embroque, pidiendo suavidad en el toque, temple en la muleta y verdad en el sitio. El viento no molesta cuando los toreros se confían y los toros son nobles, cuando se cumplen los cánones del toreo clásico.
Anochece con fuerza, el toro a más, queriendo siempre comerse la muleta casi por abajo, no himilló nunca del toro, no se cansa de embestir en los medios, el torero se quita de la mano y tira la ayuda y torea como debería torear siempre si quisiera mandar. Y surge la voz como debe surgir, de arriba a abajo, de los tendidos a la plaza y de esta a la presidencia y se indulta a un toro justo cuando hace amago de irse,
Había habido magia y trabajo. ¿Justo el indulto? Bueno, un indulto moderno de un toro excelente en la muleta. ¿Hace daño a la fiesta? Menos del que hubiera hecho su muerte, seguro.
Y la plaza de toros de Cortegana dicen los que saben, vivió su primer indulto en 160 años
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