Las primeras ferias de la temporada, y especialmente la de Madrid, por el tipo de toro que se exige, están muy condicionadas por la climatología de los meses previos. Los meses pasados han registrado cantidades excepcionales de lluvia que han alterado radicalmente las condiciones de alimentación y manejo de las reses.
El toro de lidia, como cualquier bovino, tiene una capacidad limitada de asimilación de energía y las condiciones ambientales de los últimos meses ha hecho que el gasto de energía sea muy superior a la capacidad de reposición, por muy buena que sea la alimentación que se proporcione a las reses. En consecuencia, no se trata tanto de la calidad de la alimentación (hierba o pienso) como de límite físico de reposición de energía.
Hay que añadir, además, que esas condiciones ambientales, de suelos embarrados o encharcados, hace muy difícil lograr una adecuada preparación física mediante la carrera, lo que influye en la fuerza y en el comportamiento. Por último, hay que considerar también el estrés que produce en los toros la imposibilidad de reposo adecuado.
La Unión de Criadores de Toros de Lidia quiere precisar finalmente que la capacidad decisoria del ganadero respecto a las corridas reseñadas para las distintas plazas es limitada. En este sentido, el toro exigido en las plazas de principios de temporada no se cría en todas las ganaderías y, aún en estas, la disponibilidad de ese tipo de toro es también limitada.
1 comentario:
¿Se creen que los aficionados somos tontos?¿por que no hablan de casta y poder?
¿Quien lo firma; el ganadero de martelilla que es vicepresidente de la misma?.Es indignante el comunicado.
Carlos
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