El ”año Litri” marca un hito en la Puerta de España

Litri “Galeonero de Honor” en Ayamonte.

La gente grande reclama afectos grandes, homenajes hechos desde el cariño sí, pero sin perder nunca el norte de que la grandeza, noporsencilla es menos susceptible de ser magnificada la distinción por aquellos que quieren honrar  el hombre que fue figurón del torero yesexcepcional persona. Ayamonte ayer marcó una cumbre difícil de superar en este año Litri, donde los sesenta años de alternativa se van a convertir en sesenta momentos para rendir pleitesía al maestro
Eso se hizo ayer desde la Asociación de Antiguos Galeoneros de la Ciudad de Ayamonte que nació a principios del presente siglo con el ánimo de defender la fiesta, la identidad de Ayamonte y servir como
homenaje a aquellos armadores de los galeones, buques de pesca dedicados a la pesca de bajura fundamentalmente la sardina y que en el año 1940 adquirieron de “los Paules” la plaza de toros que este ordenreligioso había adquirido por herencia o donación de los antiguos propietarios.
Ayer en la tarde, cuando los últimos rayos de sol acariciaban esta orilla del río que une a la península ibérica, cuando, aferrándose a los últimos resquicios de la Villa de las dos montañas en el nombre, besaba la portada al oeste de la bella plaza que los paules mandaron construir siglos atras para enaltecer el bello arte de

poderle a un toro,en ese lento atardecer, se descubría una loza que recuerda una fecha, una día del año 50, que todavía había ayamontinos y choqueros que recordaban con la nitidez tozuda de la historia vivida. Nombres como Pepe Gallardo, retrato perenne de torería y dureza sin fisuras,  Julio Aparicio, el rival mediático, el enemigo íntimo de Miguel, el carácter difícil y la hombría larga y  todo bajo el pincel de FlorencioAguilera, el receptor de los colores únicos del océano, el Río de los Patos y la tierra donde mueren y nacen los caminos.
Un Litri grande que se hizo más grande al pisar esa plaza trayendo por detrás y por delante una caravana de camionetas, camiones de marisco adaptados, lambrettas que cogían perla, desde Huelva,  esta tierra única que sabe ir en pos de sutorero en camioneta, incluso alguna canoa fue acariciando la costa hasta llegar al fluminus Anae de los romanos y subir desde el delta hasta el muelle de los ferrys, para abarrotar la plaza junto alos portugueses de la otra orilla. Esa Huelva capital de provincia importante, se hizo ayer presente, se palpaba desde que en la Casa Grande José Luis García Palacios tomará lapalabra  para glosar la casta, la bravura, la importancia de sentirse ganadero,de ser capaz de criar toros con la suficiente bravura para imponer ley y mandar miedos y con la suficiente nobleza para que un torero sea capaz de crear momentos efímeros de arte eterno.Diseccionó la historia de su familia ganadera, de su afición antes de tirar por
derroteros más políticos, más comprometidos, más peliagudos en su  concepto, haciendo una defensa a ultranza de la fiesta de los ataques que se reciben desde la política sin entrar en la fiesta ni en la verdad.

En el acto, de perfecto compás, cuidado protocolo y marcada torería, perfectamente llevado por la mano izquierda de MIguel Martín Pérez, presidente de los Galeoneros estuvieron presentes el delegado del

gobierno de la junta de Andalucíaen Huelva, Manuel Alfonso Jiménez, que glosó la figura grande del Litri y recordó que la junta ya comparte con el matador el titulo de galeonero de honor, el alcalde de  la localidad, Antonio Javier Rodríguez Castillo que, torero y ecuanime, puso las cosas en su sitio y recordó la dinastia y habló de toros en libertad y sin ambages. Presentes también en el acto miembros de la corporación municipal, la directiva de la asociación de antiguos Galeoneros y numeroso público que se dio cita desde distintos lugares de la provincia y de provincias cercanas. Litri ya es galeonero deHonor, como desde el 2007 lo es la Junta de Andalucía por su apoyo a la fiesta brava, el Litri lo es por torero, por ayamontino, por figura y por entrañable, pongan ustedes el orden.

Para finalizar, un momento de tertulia, en el albero de la preciosa plaza ayamontina, un rato de confraternización con el maestro, una sencilla forma de mostrar admiración de este pueblo comerciante, trabajador,pescador, campero y letrista por onubense, o a lo mejor onubense por litrista