lunes, 22 de septiembre de 2008

Albarreal, voluntad de grandeza.

ALBARREAL, VOLUNTAD DE GRANDEZA.

LA FAMILIA GARCÍA PALACIOS LIDIA CON ESTE HIERRO EN LAS PRINCIPALES PLAZAS DE ESPAÑA, MADRID, SEVILLA, MÁLAGA BURGOS….

Releía estos días un antiguo artículo, rescatado para el blog por Conchita, escrito por Fernando Cepeda, el matador de toros, actual apoderado de Miguel Ángel Perera, licenciado en derecho y camarero del casino de Gines en algún momento de su juventud , donde tuvo ocasión de conocer y vivirlo con emoción a unos de los grandes, Manolo Cortes. Narraba ese encuentro, que marcó su trayectoria, bajo el título de “El toreo es grandeza”, el entonces joven matador diserta con brillantez sobre el tema y da claves que me rondan la cabeza estos días, cito literalmente: ” El toreo es sentimiento, emoción, pasión pero también respeto, ética y dignidad. Todos estos componentes hacen que el toreo sea grande ( )No sé si lo conseguiré, pero mi concepto del toreo, el respeto a mi profesión, la ética, la dignidad y la independencia son valores que han estado siempre en ese camino y a los cuales he sido fiel. Fidelidad por encima de todo, porque el toreo es grandeza” Ole, ole y ole, clarividencia y fidelidad a unos conceptos, llamo yo a esto. ¿Ven como no tenemos que buscar citas bastardas de intelectuales reconocidos? El toro crea sus referencias, sus verdades y su cultura.
Seguro que Guillermo García Palacios, representante de Albarreal, firmaría estas palabras, sus sentimientos son los mismos que los del torero de Gines, entiende el toreo como grandeza y está aquí para ser grande, lucha por que los toros que comparten con el cerdo ibérico la majestuosidad de la Dehesa Juan Esteban sean lidiados por las figuras en plazas de prestigio y los pidan los aficionados, resume el ideal en una frase

“me gustaría criar los toros más toristas de las ganaderías toreristas”. Un toro que se mueva, que diga mucho y que facilite la labor del matador. Comenta con orgullo que sus toros han respetado a quien se ha puesto delante, pero el toro exigente que sueña no puede adolecer nunca de falta de fuerzas. Ganadero que se confiesa autocrítico, peleón y luchador, cuenta que tras la falta de fuerzas y fondo del encierro lidiado este año en Burgos, en lugar de quejarse y mirarse las heridas, cuando llegó de tierras castellanas sometió a toda la camada que quedaba por lidiar a una mayor dosis de “teórica”, movilidad del ganado en la dehesa a base de caballo y tiempo para que el ganado bravo adquiera fondo al estilo de un atleta.

De este afán de evitar el adocenamiento y la autocomplacencia esta naciendo una ganadería que pretende asentarse entre las punteras del campo bravo español. Afirma el representante de Albarreal que, aunque fue la naturaleza quien eligió entre su hermano José Luís y él para gestionar los dos hierros de la casa, el hermano mayor gestiona el primer hierro en manos de la familia, y el menor se vio abocado a regir el adquirido en segundo lugar, los designios inescrutables del azar fueron sabios y regalaron a cada uno de ellos la ganadería que más se adapta a su carácter, la seriedad, sobriedad y reciedumbre de su hermano José Luís encontraron la horma de su zapato en un encaste legendario y único como Conchaysierra, Albarreal se parece más en la alegría, la espontaneidad y extroversión de Guillermo. Quizá don José Luís haya ayudado un poquito a los dioses del azar.

 Origen Marqués de Domecq, sabor propio
Cuando hacen casi una década la familia García Palacios, ya propietaria entonces del hierro de Conchaysierra , quiso hacerse con otra ganadería, tenía claro que buscaba una ganadería con caja, que diese trapío suficiente para lidiar en cualquier plaza, y que fuese demandada por las figuras. Los caminos con esas premisas conducen inexorablemente a la casa Domecq, y sobre todo lo que viene del Marques. Recién escindida la ganadería pudieron optar a hacerse con un lote de 94 vacas, incluidos sementales de Martelilla y la casa madre. Luego aderezado con una punta de ganado procedente de Juan Pedro. Total 300 vacas y un número de sementales impronunciable por mor de supersticiones toreras. Ahí empieza lo que diferencia un sueño y un afán, la voluntad de ser grande.

Lo peligroso de los sueños es que tienen muchas posibilidades de cumplirse cuando se pone empeño, ilusión, dedicación, tiempo y eso tan extraño que se da en la fiesta brava mezcla de, sabiduría, cariño, afición, locura y torería.

El sueño se cumplió cuando en el año 2004 se lidio en Nimes el primer toro nacido y herrado por la familia García- Palacios, producto integro de la casa, la finca, el encaste, y los cuidados desde entonces y gracias a la selección la progresión siempre ha sido ascendente. Algún reves del negro destino ha llevado al ganadero a un necesario optimismo vital y si no hay bien que por mal no venga, explica Guillermo, que la esquilmación de la ganadería por culpa de la detección de tuberculosis infestada en el ganado bravo a través de muflones y venados fruto de la explotación cinegética que el anterior propietario de la finca realizaba, le ha llevado a fijar mucho antes el tipo de ganadería que buscaba al quedarle apenas 20 madres de lo original del Marques y ser por tanto las trescientas madres actuales el fruto de la selección realizada en tierras onubenses.

Comenta el ganadero que desde un inicio los tentaderos le han servido para darse a conocer y que los matadores han sabido de primera mano y en el campo de las características y momento de este ganado.

Las primeras figuras han pasado por la dehesa de la sierra de la sierra onubense y han ido probando los tres pilares sobre los que se basa la selección del ganadero, un toro que galope, que rezume fijeza y llevé la cara humillada en el embroque. Juli, Perera, Manzanares, Ponce, Finito, (que indultó hace un mes un gran toro en Constantina), el Cordobés, son los nombres que se encartelan con la ganadería onubense en plazas como Madrid Sevilla, Málaga, Burgos.

Aficionado de la plaza de Huelva, se duele y su casta y su raza lleva al ganadero a no rajarse y a luchar por lidiar en las Colombinas, eligió una divisa blanca y azul que denota el onubensismo de la familia ganadera, su raza le pide que sus toros los maten los mejores toreros en las mejores plazas, y no rechaza el reto de Madrid o de Sevilla donde ya ha lidiado, pero disfruta más en una plaza de segunda, con tres figuras queriendo triunfar y con un público a favor y un ganado del gusto del ganadero. Oye al torero en el campo, lo respeta con respeto de quien sabe que el que se pone delante es él y es la base de la fiesta con el toro. Sueña con un cartel de Juli, Perera y Manzanares antes sus toros o a lo mejor con su íntimo Victor Puerto.

Espartinas, el reto del arte
Cuando ustedes estén leyendo estas líneas el ganadero habrá pasado el trago de lidiar una corrida completa en el patio de su casa, ayer sábado se lidió una corrida de este hierro en la plaza de Epartinas, localidad donde vive el representante de la ganadería onubense, en una denominada “Corrida homenaje al torero de arte” con Ortega Cano Pepe Luís Vázquez y Julio Aparicio. Cuatro orejas y un rabo para Ortega Cano, dos orejas para Julio Aparicio, vuelta al ruedo al cuarto de la tarde, un triunfo en tarde de responsabilidad por la repercusión mediática de una corrida televisada y de expectación entre los aficionados,a pesar de la categoria administraitva de la plaza

La voluntad está ahí, acaba la temporada tras la corrida de ayer y la de Úbeda la próxima semana, la ganadería sigue creciendo, llega un invierno donde anuncian su trasiego por la magnífica dehesa de centenarios Quercus, veedores, apoderados y las figuras probando la condición de una ganadería que ya tiene personalidad propia, la que le ha dado el empuje y generosidad de una familia ganadera que sabe que la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes, como dijo un escritor ingles, que nunca llegó a debutar con caballos, Charles Dickens. ¿les parece mejor referente que Cepeda?

1 comentario:

juan mendoza dijo...

acabo de empaparme de todo lo escrito donde el maestro cepeda define muybien esta ganaderia en pleno prgreso pero tambien se deberia de hacer referencia a uno de los pilares de las ganaderias sin duda ninguna es el MAYORAL y ente caso de esta casa es D.Juan Antonio Leytons Pinto y el novel vaquero D. Jose Antonio Mateo Romero ellos al margen de su trabajo diario para comer hay que hacer las cosas con cariño y aficion si esto no existe por mucho empeño que se ponga no sale para delante la lavor del mayoral y de todo el personal trabajador del campo bravo es fundamental para una ganaderia conlleva muchas hora de sosiego bueno quien mejor que ellos para hacer este comentario esto seria muy largo de comentar pero lo dejaremos a qui muchas gracias por dejarme escribir estas letras un aficionado de MALAGA

Haciendo hilo

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