La Empresa de la Merced busca abonar el 100% de la plaza.
Hay tradiciones que es bueno mantener, no por su contenido, ni por suimportancia o su enraizamiento, simplemente por que son tradiciones.La casa Pereda implantó hace años una curiosa formula de tener un
contacto con las gentes del toro y de los medios y salir en lospapeles: presentar el abono de la temporada antes de tener completadoslos carteles, esa fórmula, a base de permanencia, se ha convertido en
tradición y bueno será conservarla en esta Huelva de tan pocasconvocatorias taurinas.
De esta forma nos enteramos que el incremento en el precio de los abonos para 2010 es apenas de un
2 o 3 %, debido en parte a larepercusión necesaria y reajuste al alza de la subida del IVA, también
aplicable a las entradas de espectáculos taurinos. Así mismo yasabemos que los festejos serán cuatro, medida exacta según Oscar Polode lo que Huelva consume al año de toros, y que se desarrollaran entre el sábado día treinta y uno de Julio y el día grande 3 de Agosto, ya podemos decir que el ciclo se abre con la de rejones, donde son seguros Bohórquez, Hermoso de Mendoza y Ventura.
Ya soñamos, y no sólo en Huelva, que José Tomás vendrá con Silvera y Manzanares, el día tres de Agosto, fiesta local, ya conocemos que Juli, triunfador en lo que llevamos de feria de Sevilla, será de la partida tras la ausencia del año pasado. Conocemos que Núñez del Cuvillo y Pereda repiten, Luis Terrón, ahí anda, y la novedad podría ser la vuelta de Santi Domecq en el aspecto ganadero.
Hablando de sueños, el sueño confesado de la empresa es abonar por
encima de los casi cinco mil del pasado año, para ello, entienden que
no sería leal con al aficionado fiel obligarle a comprar un festejo
más, de esta forma argumentan la no inclusión de una novillada o
cualquier otro festejo que no concitara las máximas expectativas.
El cliente por excelencia de la plaza es el abonado, en él, afirma Carlos Pereda, y gracias a su fidelidad se sustenta la posibilidad de ofrecer los mejores carteles y para él se abre este plazo de reserva de abonos, que no comprometen a nada y facilita la adquisición a dita,
consiguiendo el abonado un descuento de hasta un diez por ciento del montante que supondría adquirir las localidades sueltas para cada día.
Como decíamos, un acto ya tradicional donde se calla más de lo que contamos, donde se sabe más de lo que se dice y donde intentamos hacer las primeras cábalas de lo que se confirmará allá por el mes juliano,
tras San Fermín o aledaños, como los carteles de las Colombinas 2010,
que otra vez se pretenden sea las mejores de la historia
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