El Juli pide notarios.

Clarines de la Maestranza
¿Cortáis el aire de Abril
por un torero en la plaza?
Arquitectos del Alcazar
¿Que castillo le ofreceis
Al que es rey de la maestranza?

Poetas del ateneo
¿Rimáis estrofas de plata
Con caireles de alabastro
para un torero de raza?
Cantores de mil quejios
Los gitanos de la caja
de las casetas de feria
¿Os sentís en la guitarra
Cantando una letra honda
Por un torero que manda?
Escultor del giraldillo,
De tantos reyes venganza.
¿Que hacen tus manos esclavas,
Que te hacen libre en el arte,
Un David que toreara
La muleta a media tierra
De albero de la Maestranza?
Esquinas de calle Sierpes
¿Decís la suerte  cantada
Jugando al cuarentaytres
De un toro de Torrealta?
Artistas de las mil artes
Callad vuestras musas todas
Que hay un torero en la plaza
Que ya no quiere poetas
Ni escultores, ni arquitectos,
Ni pintores de mil trazas
Este torero reclama
Un notario de provincias
De protócolo sencillo
Y veracidad sagrada
Que pueda levantar acta
De que esta tarde en Sevilla
Hubo un torero en la plaza
Que dé fé de naturales
en series bien engarzadas
de coger al toro alante
y soltarlo en lontanaza
Que dé el firme testimonio
de la suerte muy cargada
fijándolo en la muleta
del arte y de la templanza
de una faena tan limpia
como lavada con agua
Y los vuelos de la capa
apúnteme como prenden
al burel en la distancia
para vaciar la embestida
suavemente en apretada
manera de lance puro.
Un fedatario proclama
Y transcribe en un legajo,
con letras abarrocadas
como en la suerte suprema
maneja el Juli la espada
Al tirarse tras la muerte
del toro de Torrealta.
Y que se diga bien claro
en la sucinta portada
que es torero de Sevilla
tanto como la Giralda
Que es torero de Sevilla 
quien torea con el alma
en una tarde de feria
y revienta la Maestranza