Esa última tarde, Juan se montó a caballo, montar a caballo de verdad, acosando ganado bravo.
Luego quiso amar, amar de verdad, y nadie sabe bien que pasó.
Luego quiso torear, torear de verdad y encerró un viejo semental
Y luego quiso morir, morir de verdad...
y se encerró en su despacho.
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