Tres velocidades. La del toro, fiero y dominado. La de la muleta suave y templada. La del hombre, más quieto que un palo
Al toro ni se le ve, se está moviendo raudo a por la muleta cadenciosa que mece un torero asentado. Este es el toreo que uno ama
Esta foto de un natural de Pepe Moral al tercer toro de la tarde está hecha a 1/10 de segundo. Eso quiere decir que el obturador está abierto una décima de segundo y durante ese tiempo el sensor de la cámara registra lo que pasa por el objetivo. Parece muy poco tiempo, ¿pero saben ustedes lo quieto que hay que estar para aparecer en la foto como los pies del torero, totalmente quietos?
Esa fue una de las claves de su rotundo éxito de ayer en Las Ventas: la quietud. Una vez que embarcaba el toro las zapatillas no se despegaban del suelo más que cuando el pase estaba rematado. Volvía entonces a fijarlas para el siguiente y así, más o menos, toda la faena.
Además, toreó con hondura y gusto, ratificando todo eso bueno que se decía de él desde su actuaciones de Sevilla y Pamplona. O de aquel ya lejano 2007 cuando consiguió abrir, de grana y oro, la Puerta Grande de Las Ventas como novillero.
Ayer estuvo a punto de hacerlo como matador. La espada se lo impidió. Si sigue toreando así tendrá muchas más oportunidades de conseguirlo. Y nosotros de disfrutarlo.
Sin duda la mejor web de las plazas de toros de España es Las de Las Ventas. Sólo en esa página, hecha por excelentes profesionales, se puede ver y leer esto.
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