Fotos Fran Martín |
Por José María Martín.
Ficha del festejo
PLAZA DE TOROS DE PLASENCIA
Corrida de Toros, 1ª de abono de las ferias de Plasencia 2013.
Casi un cuarto de entrada en tarde nublada y con ligero viento que no ha condicionado la lidia.
Toros de Guadalmena. Justos de presencia, llegaron en conjunto desfondados al último tercio.
Juan Bautista: Ovación y Oreja.
Javier Castaño: Ovación y Ovación.
Morenito de Aranda: Silencia y palmas.
Fría la tarde de toros, en todos los sentidos, en la
capital del Jerte. Baja la temperatura en lo atmosférico y en la grada. Lucían
los papelillos en el ruedo cuando salió al ruedo el primero de una sosa corrida
de Guadalmena. Allí lo esperaba Juan Bautista, que no vino a pasar de puntillas
por Plasencia, a pesar de tener empresas más importantes en cercanas fechas. Después
de recibirlo con seis verónicas y una media, quitó por chicuelinas con ajuste y
torería, antes de que Curro Robles se desmonterara, tras protagonizar un
brillante tercio de banderillas. Con la franela, el de Arles después de abrir
faena, con las rodillas genuflexas, destacó en sendas series por el pitón
derecho, dónde su virtud radicó en quedarle siempre puesta la muleta. Después
de realizar un par de circulares invertidos, mató de estocada defectuosa y
descabello, y fue ovacionado.
Sería en el cuarto dónde lograría cortar la única
oreja de la tarde, tras estar muy variado en todos los tercios. En el primero
alternó lances a la verónica de rodillas y a pies juntos, con chicuelinas, para
cerrar con una media de rodillas. En la faena de muleta combinó naturales y
molinetes, si bien consiguió subir la temperatura de los tendidos tras citar en
redondo. Todo realizado tan fácil, que parecía sencillo. Finalizó de estocada
casi entera y descabello.
Con muchas ganas de agradar llegó Castaño a Plasencia.
Acostumbrado a otro tipo de toro, no tuvo problemas el leonés en su primero,
que escaso de fuerzas, cuando le bajaba la mano, el astado perdía las suyas, y cuando
no, se quedaba tardo y corto en las embestidas, aún así porfió Castaño para
muletear de uno en uno en la corta distancia. No estuvo acertado con la tizona
y fue ovacionado.
Lo más destacado lo realizó Javier Castaño en el quinto.
No le permitió el lucimiento en el primer tercio, y en el último se mostró
repetidor el de Guadalmena, pero eso sí, sin mucha clase, pues salía de los
muletazos con la cara alta. Ante estos mimbres, Castaño acertó en llevarlo muy
tapado logrando series de interés por ambos pitones, con ese aire de torero
antiguo que tanto le caracteriza. Perdió el premio tras volver a fallar con los
aceros. Destacó la cuadrilla del leonés en ambos astados, sobre todo Fdo.
Sánchez, con esa peculiar formar de citar en banderillas.
Cerraba terna Morenito de Aranda, que si bien estuvo
voluntarioso y trabajador, tuvo que lidiar con el peor lote de la tarde. Sus
dos oponentes tuvieron en común que poseían embestidas descompuestas,
cabeceando en exceso, dificultando la limpieza de ambos trasteos. Aún así se mostró el burgalés por encima de los
astados, sobre todo en el que cerraba festejo, dejando destellos de su calidad,
sobretodo en el cierre de las series y en los cambios de mano. No anduvo fino
con la espada y perdió su trofeo.
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