Por José María Martín.
Ficha del festejo
PLAZA DE TOROS DE PLASENCIA
Corrida de Rejones, 2ª de abono de las ferias de Plasencia 2013.
Media entrada, en tarde agradable con intervalos nubosos.
Leonardo Hernández sustituye a Pablo Hermoso de Mendoza, tras presentar éste último parte facultativo, tras percance sufrido entrenando en el campo.
Toros de “La Castilleja”. Correctos de presentación, sin complicaciones en general, sobresalió el noble segundo.
Joao Moura Hijo: Saludos y Ovación.
Leonardo Hernández: Dos orejas; y dos orejas y rabo
Roberto Armendáriz: Oreja y Oreja.
Se encontró el público placentino que acudía a la
plaza, con la noticia de la sustitución de Pablo Hermoso de Mendoza por
Leonardo Hernández, tras sufrir el primero un percance entrenando en el campo,
y por lo visto después pensaría “que no hay mal que por bien no venga”, porque
el rejoneador extremeño vino a la capital del Jerte, a deleitar con una redonda
tarde de toreo a caballo.
Se está acostumbrando Leonardo Hdez. a torear sin
sus caballos estrella, que siguen en México. Ante el segundo de la tarde, el
más noble de los de “La Castilleja”, tras clavar un único rejón de castigo dónde
se dobló y enroscó con valor, en banderillas provocó un verdadero alboroto tras
dar un par de vueltas al anillo cabalgando de costado, con el toro cosido a la
grupa, para después quebrar por los adentros. Logró mantener la temperatura de
la faena batiendo a muy larga distancia, para después quebrar en la corta, no
faltando los adornos al final del trasteo, agarrando los pitones de su
oponente. Clavó con acierto y espectacularidad las cortas al violín, antes de
matar de rejón y descabello, por lo que fue premiado con las dos orejas.
En el quinto puso la plaza boca abajo. Después de
dejar un par de rejones de castigo, en el tercio de banderillas acortó los
terrenos, embrujando al astado con la cola, y citando con la voz, galopando a
dos pistas como mandan los cánones, para más tarde batir de lado a lado de la
plaza, buscando en los encuentros el pitón contrario del toro. Para terminar
puso la plaza en pie tras colocar las cortas al violín, y un último par a dos
manos. Mató al primer intento y logró cortar las dos orejas y el rabo, ante una
plaza enloquecida.
Cerraba terna el centauro navarro Roberto Armendáriz,
que ha dejado muy grata impresión ante la afición placentina, si bien su
desacierto con el de muerte la ha privado de conseguir un triunfo más rotundo.
Dejó muy clara sus intenciones en el primero de su lote, al clavar un único
rejón de castigo. En banderillas destacó a lomos de “Delirio”, que tras entrar
de frente a las reuniones, remataba las suertes con ceñidas piruetas, para
terminar la faena clavando las cortas y las rosas con acierto. Fue premiado con
una oreja, tras un par de pinchazos y descabello.
En el que cerraba festejo logró los compases más
destacados de su actuación sobre “Ranchero”, un precioso castaño, que esperaba
la arrancada a muy corta distancia, y cuando ésta se producía, vaciaba la
embestida con un espectacular quiebro. Terminó la faena a lomos de
“Polvorilla”, adornándose de rodillas antes de clavar las cortas. Volvió a
fallar con el de muerte y obtuvo un apéndice.
Le tocó despejar plaza a Moura Hijo, tras la baja de
Hermoso, y el caballero portugués, destacó en el segundo de su lote, dónde dejó
llegar mucho al astado, para después clavar al quiebro en todo lo alto,
adornando con gusto las entradas y salidas de las suertes. Falló en demasía con
el rejón de muerte y perdió los trofeos. Aún así fue obligado a saludar desde
el tercio.
En el que abrió plaza la labor de Moura se vió
condicionada por su oponente, que además de ser tardo en la embestida, llegó
hasta incluso echarse a mediados de faena, lo que deslució su trasteo.
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