sábado, 8 de junio de 2013

El Potra exámino a Gómez marín

Antonio Burgos 30/10/1998

Quieren poner de lendakari a uno que es de comer pipitas



Hubo el otro día en la Universidad de la Puerta Larená solemne acto académico. En el aula magna de Antonio el Tenorio, celebrábase examen de Selectividad de nuevos alumnos, con el tradicional rito de las papas aliñás y los rábanos, que son como el "Gaudeamus" que los clastraules arenalenses entonar solemos en las grandes solemnidades. El catedrático de Gramática Parda, Prof.Dr.D.Miguel Criado Barragán, doctor honoris causa por la Universidad de San Fermín y Veedor General de Toros de estos Reinos, examinaba de ingreso a don José Antonio Gómez Marín, licenciado por la Universidad de Don Alonso el Sabio antes Burro. Formó el Profesor Potra, como suele, tribunal unipersonal. Y examinado que fue el nuevo alumno por el maestro de la verdadera Gramática Parda Hispalense, tras el brillante ejercicio, en el que citó ora a su paisano El Litri, ora al Pasmo de Triana, fue admitido en las bancas del aula arenera, que tiene numerus clausus.

Terminados los ejercicios de Selectividad y abonadas las tasas de matrícula en forma de convidá por el nuevo alumno, explicó el profesor Criado su tradicional lección magistral, diciendo a los claustrales:
-- Los toreros se dividen hoy en día en dos grandes grupos: los de comer pipitas y los de no comer pipitas. A estos pegapases que hay, tú los puedes ver tranquilamente comiendo pipitas. Hacen un toreo de comer pipitas. Pero de momento sale uno, hace así, abre el compás, echa las manos abajo, y ahí todo el mundo deja de comer pipitas. Porque la gente sabe al momento que está ante un torero que no es de comer pipitas.
A reserva de que mi nuevo condiscípulo de la Universitas Arenalensis haga pronto uso de las sabias enseñanzas de nuestro maestro, he aplicado la potrística a todo cuanta ocurre en Sevilla, en España y en la Humanidad y he encontrado nueva luz en la teoría de las pipitas, que nuestro maestro llama a las de girasol por su nombre sevillano clásico, pipitas, y no pipas.. En el País Vasco quieren poner de lendakari a uno que es de comer pipitas. Llega el cura arrepentío, te pega la bronca, y la gente deja de comer pipitas. Pero sale Ibarreche, con su cara de encargado de la melva canutera en el Consorcio Almadrabero de Bermeo, y la gente sigue comiendo pipitas. Dejamos de comer pipitas con Garzón, cuando iba a enchiquerar a Pinochet, pero hemos vuelto a comerlas cuando los usías ingleses han dicho que la inmunidad es la impunidad. La derecha, que estaba tan indignada que había dejado de comer pipitas, se ha puesto otra vez a comerlas.
Se cumplió antier el cabo de año del primer triunfo electoral de González, que fue el día en que la gente dejó de comer pipitas. Estábamos comiendo pipitas, paquetes y paquetes, con Calvo Sotelo, cuando llegó Felipe, ganó, se asomó a la ventanita del Palace y se dejó de comer pipitas. Hasta que se empezó otra vez a comerlas, sobre todo cuando nos enteramos que la fábrica Sayma de Marchena no se qué y que la tela la había mangado uno del PSOE muy amigo de Felipe y de Escuredo. Es de comer pipitas la bonanza económica, que ya a nadie le llama la atención, y de comer pipitas la Junta de Andalucía. Qué lote de comer pipitas nos estamos pegando con Chaves, Dios mío de mi alma. Y lo de Clemente en el Betis es también cuestión de pipitas. El Betis está de comer pipitas. Esperemos que pronto Alfonso haga así con sus boas blancas, se interne en el área contraria... Y dejemos de comer pipitas.

No hay comentarios:

Haciendo hilo

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...