JUAN ANTONIO CARBONEL
Va enrolado en la cuadrilla del matador Diego Silveti y ayer le tocó actuar en Las Ventas del Espiritu Santo - vaya por Dios - cuando caía la mundial de lluvia y granizo.
El buen varilarguero onubense seguro que no olvidara esa tarde y más aún si tu jefe de filas cortó un preciado trofeo que hacia muchos años que se les resistían a los toreros mexicanos.
Bendita mojada Juan Antonio.
1 comentario:
Les comparto mi poema, . . .
TOREANDO BAJO EL GRANIZO
“Gotas de agua endurecida . . . en el ruedo está tu vida.”
Feria brava en San Isidro,
fiesta de un acuoso vidrio,
undécima la corrida,
plaza seria, concurrida.
El tercero de la tarde,
“Orador” haciendo alarde,
encharcada su nobleza,
muestra fiereza, fijeza.
De Bohórquez el encaste,
¡Diego Silveti triunfaste!,
tu linaje a ti te escuda,
joven espada, figura.
Un saludo capotero,
nada queda en el tintero,
primeros lances, con lluvia,
gota que, después, diluvia.
Toreando bajo el granizo,
tarde oscura, que Dios quiso,
verónicas fulgurantes,
sensibles y muy vibrantes.
En plena arena, tormenta,
expectativa que aumenta,
ruedo que pintó de blanco,
arte de torero franco.
Que buen quite por gaoneras,
¡sólo es cosa que tú quieras!,
brindas toro en tempestad,
público de majestad.
Sobre un tapete de lodo,
matador lo diste todo,
te jugaste hasta el pellejo,
en Madrid, ningún complejo.
Gotas de agua, de agua dura,
¿dime Diego qué te apura?,
tienes temple, eres osado.
ni un resbalón, bien plantado.
Al astado citas quieto,
erguida figura, un reto,
te lo pasas por la espalda,
la muleta te respalda.
Ligas serie derechista,
arrimado, eres artista,
empapados naturales,
tienes valor a raudales.
Estuviste muy dispuesto,
¡qué digno torero diestro!,
te luces con “bernadinas”
cierras con “manoletinas”.
Tras pinchazo de aguacero,
te expones con el acero,
casi entera la estocada,
bien te llevas con la espada.
Toro herido por la muerte,
tu maestría, la Virgen, suerte,
en la lidia así te fraguas,
pañuelos entre paraguas.
Cortas oreja en “Las Ventas”,
el producto de tus tientas,
mexicano, don, donaire,
rayos, truenos, viento, aire.
De las nubes cae cascada,
tu faena apasionada,
premio de sudor y sangre,
oreja de torero grande.
Las inclemencias del tiempo,
no fueron un contratiempo,
antes bien, tú te creciste,
en Guanajuato naciste.
Te consagraste Silveti,
el granizo fue confeti,
lluvia fiel, el cielo se abre,
¡son lágrimas de tu padre!
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 19 de mayo del 2013
Dedicado al Gran Maestro, Don David Silveti (QEPD)
Reg. INDAUTOR No. 03-2013-111212464200-14
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