El torero siente molestias durante una prueba en el campo y los médicos desaconsejan la vuelta a la actividad
Enrique Ponce no podrá reaparecer este fin de semana, como era su intención, al no estar todavía recuperado de la lesión que se produjo el pasado 28 de julio en Valencia, cuando toreaba mano a mano con Morante de la Puebla en la Feria de Julio.
El torero se probó ayer en su finca tentando dos vacas y notó molestias en la pierna izquierda, donde en su momento le detectaron una rotura fibrilar en el abductor para la que los médicos aconsejaron al menos cuatro semanas de reposo. El torero apreció durante el tentadero que al mínimo esfuerzo le dolía la zona afectada, donde notaba pinchazos, tirantez y la sensación de que podía romperse de nuevo.
Una vez realizada la prueba, tanto los médicos como el fisioterapeuta que le atienden le aconsejaron esperar un poco más para reaparecer. Apenas han pasado diez días desde que se produjo la lesión y los tejidos rotos no se han regenerado. También explicaron al torero que una nueva rotura en la misma zona llevaría a una recuperación mucho más lenta que ya no podría ser de ningún modo inferior a un mes.
Temiendo una posible recaída y sus peores consecuencias, Ponce ha decidido no torear este fin de semana. De momento no se pone fecha, aunque está en manos de un fisioterapeuta para acelerar todo lo posible su vuelta a los ruedos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario