Foto: Pepe Plaza |
Vicente
Parra Roldán
La plaza de toros de Valverde del Camino podría no acoger
festejos taurinos mayores en el presente año debido a las obras realizadas el
pasado año para la construcción del callejón y que ha dejado al ruedo sin las
medidas mínimas exigidas por el Reglamento Taurino Andaluz.
Según
publica la página webb esvalverde, el tema se abordó la semana pasada durante
una de las sesiones plenarias del Consistorio valverdeño, donde se dio cuenta
de la notificación enviada por la delegación provincial de la Consejería de
Gobernación de la Junta de Andalucía en la que se informaba que el ruedo del
coso debe tener un mínimo de 33 metros de diámetro y, al no contar con los
mismos, peligra la celebración de festejos mayores.
Los
servicios técnicos municipales han realizado las pertinentes mediciones y han
podido comprobar como en algunas zonas el diámetro es de 32,44 y en otras de
32,60 metros, por lo que no se cumple el mínimo reglamentario.
Esta
situación era conocida por parte de la afición valverdeña que había detectado
la carencia de esas medidas mínimas; sin embargo, también se conocía que si se
hubiera dado los 33 metros de diámetro, el callejón hubiera quedado demasiado
estrecho y, prácticamente, no hubiera cumplido con su misión, por lo que se le
dio mayor anchura a costa de reducir el ruedo.
Ahora,
al conocerse la notificación de la Junta de Andalucía, ha surgido una disputa
política entre el equipo de gobierno municipal, constituido por miembros del
Partido Popular, y el anterior, formado por miembros del PSOE. Desde el actual Ayuntamiento se culpa a los
socialistas de estas irregularidades por cuanto eran quienes gobernaban en la
localidad cuando se construyó el callejón (inaugurado el 28 de febrero de
2.011) por cuanto, además de no tener en cuenta el Reglamento taurino, al
parecer tampoco se presentó por parte de la empresa encargada de la ejecución
el proyecto de las obras, por lo que no pudo ser supervisado por los técnicos municipales.
Lo
cierto es que, dadas las fechas en las que nos encontramos, el Ayuntamiento
tiene que tomar una decisión rápida por cuanto hay que conocer si la añeja
plaza de la calle Carpinteros podrá acoger o no festejos mayores durante la
feria agosteña.
Mientras tanto, una vez que se ha conocido el tema en Valverde
del Camino, los ciudadanos no salen de su asombro al comprobar como se hicieron
unos gastos que no tienen la utilidad que se pretendía, con independencia de
culpar a unos ú otros de la responsabilidad de haber autorizado la construcción
del callejón, del que la plaza había carecido durante cerca de ciento treinta
años y nunca se había presentado problema alguno y, ahora, con un callejón
nueva, llega la mala noticia de la posible supresión de festejos mayores en tan
emblemática plaza.
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