El torero de la tierra de la gente buena, Arturo Macías, con el primero de su lote ha tenido una labor de entrega y transmisión.
Al de Piedras Negras, lo recibió con una larga cambiada de hinojos para luego lancear a pies juntos con sabor y posteriormente quitar por chicuelinas de cercanías.
En los medios de la plaza texcocana fue el comienzo de su faena, se pasó al toro por la espalda en un cambiado de escalofríos y luego de citarlo y acortar las distancias el burel se arrancó para que Macías aprovechara para pasárselo nuevamente por la espalda en tres ocasiones y firmar con el pase de pecho, acto que la afición reconoció fuertemente con sus olés.
Con actitud continuó Arturo Macías, ligando varias series por el lado derecho que de inmediato conectaron con la afición. En las alturas la pelea de gallos y en el ruedo la entrega y disposición del nacido en Aguascalientes.
Por naturales se dejaron ver con emoción y a pesar de que el toro se aquerenció, Macías fue hasta él para robarle los últimos pases en redondo aguantando en demasía.
Finalmente se tiró a matar para dejar una estocada en todo lo alto al volapié, llevarse la oreja y dar la vuelta al ruedo entre el ánimo de la gente.
El quinto de la tarde ha servido para que Macías completara una faena de garra y afición, de capote gaoneras en los medios que encendieron las palmas al igual que el remate con media rodilla en tierra impregnada de torería, de muleta una labor de conexión total, muletazos rodilla en tierra que emitieron el ímpetu al tendido pero el acero le impidió el corte de apéndices y todo quedó en cerrada ovación en los medios.
Es así como Macías sigue con firmeza triunfado en cada plaza, en ésta no fue la excepción.
Cabe mencionar que Fermín Spínola fue ovacionado en su primero y escuchó el silencio en su segundo mientras que José Mauricio cortó una oreja en el sexto de la lidia ordinaria y una más en un toro de regalo.
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