El joven onubense ha cortado una oreja de cada enemigo tras cuajarlos con capote y sobre todo con muleta al que cerraba el festejo, dándole fiesta por ambos pitones en faena de valor estoico y clasicismo poderoso.
Antonio José maestre palmas y palmas
Alejandro Conquero, oreja y oreja
Un cuarto de plaza en tarde ventosa, ganado de Los palacios (Román) que se dejo
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