La UNIÓN TAURINA DE ABONADOS Y AFICIONADOS DE CASTELLÓN (UTAC), una vez que las distintas asociaciones taurinas castellonenses han anunciado los ganadores de los galardones que otorgan cada año, también quiere dejar constancia de su opinión y análisis de lo que ha significado la Feria de la Magdalena 2012.
En primer lugar cabe discernir que la feria presentaba dos partes claramente diferenciadas: una primera más comercial y una segunda con el desafío ganadero que a priori era un aliciente. Con creces hay que decir que el remate de la feria ha sido superior, hacía años que no se veía en la plaza de toros de Castellón un espectáculo con tantos matices y tan lleno de emoción, superando con creces las expectativa creada sobre el mismo ya que embistieron muchos toros.
Con respecto a los primeros días de Feria, concretamente en lo que se refiere a la primera corrida con Urdiales, M. Tejela y Fandiño frente a toros de Fuente Ymbro, ninguno de los tres toreros mantuvieron el cartel del día; éste no estaba rematado, los toros no fueron buenos del todo, pero tampoco fueron aprovechados, ya que hubo detalles que no llegaron al público. Los toros de Fuente Ymbro fueron algo mejor que otros años pero sin llegar a romper; Gallardo sigue en la línea de la poca casta.
El día de los rejones se anunciaban toros de Los Espartales para seis rejoneadores: sigue siendo un día latoso, donde los jinetes abusan de los toros; el público está algo harto de seis rejoneadores para seis toros. Al espectáculo le faltó emoción. Destacó Andy Cartagena, Noelia no estuvo a la altura de las circunstancias y todos los caballeros en su línea clavaron a la grupa y no al estribo.
La novillada sin caballos de F. Peña estuvo muy bien presentada, tuvo serios pitones y por un mes no eran utreros estando correctos y dando buen juego en general. De los novilleros decir que anduvieron alargando demasiado las faenas, pero deben aprender a matar, el presidente no tocó los tres avisos reglamentarios en dos ocasiones y nos preguntamos si se les hizo un favor o no. El que más sitio tiene es Vicente Soler, pero debe matar.
¿Qué decir de la vuelta –tras un buen año pasado- de la novillada de El Parralejo?. Pues que este ganadero-empresario de éxito, que cría un toro muy a su modo, que selecciona sus toros solo para la muleta sin contar con el caballo, está sacando toros buenos para las capeas y las novilladas sin caballos, porque son dóciles y carrileros: están lejos de ser un toro bravo en toda regla. La novillada no fue por comportamiento la del año pasado, destacó sobremanera el primer novillo y los novilleros estuvieron voluntariosos, sin desmerecer en nada su actuación, sacaron los defectos propios de los alumnos que salen de las escuelas taurinas, es decir salen a la plaza con la faena preparada de antemano y no desarrollando su propia personalidad. Les falta profundidad y ceñirse más al toro, decir que el pase de pecho es para despedir al toro y no para dar tres o cuatro y usarlos como pase regular.
De la corrida de José Luis Marca mejor no hablar, fue el lunar negro de la feria, toros sosos y descastados a más no poder, decir que los actuantes a -excepción de Abel Valls- son responsables de la elección de este tipo de corridas que deben rechazar por sistema. Al día siguiente la corrida de Jandilla con Ponce, Castella y Luque recogió la mejor entrada de la feria -después de los recortadores por cierto con tres llenazos-: Ponce en su línea y Castella, arrimándose en su primero, tuvo una actuación seria solo empañada por su falta de acierto con la espada y por la poca entidad de sus oponentes, cosa que le acabó obligando al arrimón. Los toros de Jandilla, como siempre, en su línea de docilidad y poco interés para el aficionado de avezado.
De la corrida de José Luis Marca mejor no hablar, fue el lunar negro de la feria, toros sosos y descastados a más no poder, decir que los actuantes a -excepción de Abel Valls- son responsables de la elección de este tipo de corridas que deben rechazar por sistema. Al día siguiente la corrida de Jandilla con Ponce, Castella y Luque recogió la mejor entrada de la feria -después de los recortadores por cierto con tres llenazos-: Ponce en su línea y Castella, arrimándose en su primero, tuvo una actuación seria solo empañada por su falta de acierto con la espada y por la poca entidad de sus oponentes, cosa que le acabó obligando al arrimón. Los toros de Jandilla, como siempre, en su línea de docilidad y poco interés para el aficionado de avezado.
A partir del viernes comenzó otra feria distinta e interesantísima, por todo. Los toros estuvieron muy bien presentados, embistieron casi todos… las tres ganaderías -Cuadri, Victorino y Miura- tuvieron un peso real y no aparente, y es que cuando el toro tiene casta, aquello se mueve y embiste. Ante tanta casta en general los toreros anduvieron algo por debajo de los toros a excepción de J. Luis Moreno, Alberto Aguilar, Uceda Leal, Castaño y Bolívar, que estuvieron a la altura de las circunstancias y dieron la cara ante tan imponentes toros. Los toros cumplieron y se lucieron en varas arrancándose desde lejos: fueron ejemplo los bravos y nobles miuras, para que después digan que los toros de las corridas duras no embisten.
Dentro del desafío cada toro tuvo un comportamiento distinto, hubo variedad y embistieron casi todos, fueron imprevisibles y dieron lugar a que hubiera emoción en la plaza. La hegemonía que hasta ahora tenía Victorino en Castellón ha sido compartida este año por dos buenos ganaderos como son Miura y Cuadri que, no solo han competido, si no que han rivalizado a una gran altura entre ellos.
Destacar también a las cuadrillas, concretamente en la brega a Marcos Leal y en banderillas a David Adalid, ambos de la cuadrilla de Castaño, quienes pusieron al público en pié y sonó la música. Montiel también destacó en varas.
Algo a revisar para próximos años será la cuadra de caballos que, aunque estuvo bien en general, precisamente en los momentos más importantes de la Feria como fueron los desafíos ganaderos, sacó al ruedo caballos sin domar y complicados para el trabajo de los picadores.
Es de recibo felicitar a todos los toreros que se enfrentaron a estos toros que por su casta y bravura hicieron revivir en Castellón algo que hacía muchos años que no se veía.
Decir qué toro o ganadería de los tres días fue mejor es difícil, porque hubo mucho donde elegir; otros fueron muy buenos pero se fueron sin poder verlos. Destacaremos del sábado el primero –de Victorino- y quinto –de Cuadri-; o del domingo, los tres miuras La verdad es que han acaparado todos los premios de la feria y esto nos satisface, ya que bajo el punto de vista de la UTAC, así es como se crea afición y se enseña que este tipo de corridas son viables y necesarias para la Fiesta.
El público que ha asistido este año a la feria de Castellón ha visto que en este espectáculo hay variedad, muchos matices, encastes diversos, formas de embestir distintas. La gente se ha quedado asombrada de ver este magnífico espectáculo saliendo muy contenta del mismo. Este modelo de fiesta no debería ser la excepción sino lo habitual. Instamos a la empresa Tauro Castellón a que mantenga un mismo criterio a la hora de confeccionar la feria; los distintos criterios de organización de los últimos años no han sido beneficiosos para la afición.
También desde aquí queremos agradecer y felicitar a la empresa de Enrique Patón y Juan Miguel Torres por este cambio radical en la confección de la segunda parte de la Feria, algo que ha colmado las expectativas de los aficionados que iban por primera vez a los toros así como a los más veteranos. De seguir así la gente volverá a acudir a los toros. En resumen: nos queda un regusto de feria buena, con toros íntegros y bravura de verdad, toreros machos y emoción en los tendidos.
Reciban todos cordiales saludos de la Unión Taurina de Abonados y Aficionados de Castellón (UTAC).
Castellón, a 23 de marzo de 2012.
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