lunes, 26 de septiembre de 2011

Barcelona


CARLOS ILIÁN.Barcelona 25/09/11





Se acabó. Hasta aquí ha llegado la historia de la fiesta en Cataluña. A las ocho y diez de la tarde rodaba sin puntilla el último toro. La tarde se cubría de llanto por un final alevoso, por una felonía urdida por bastardos intereses políticos y en la que no se puede obviar la responsabilidad de los profesionales del toreo que a lo largo de los últimos treinta años han ido abandonando la fiesta a su suerte en esta parte de España.

Un final con grandeza, pero también un final injusto, una tropelia para marcar diferencias con el resto de España. Como si Francia, México, Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela y Portugar no fueran naciones independientes y soberanas donde la fiesta de los toros sigue vigente y con fuerza. En esos paises, se sienten orgullosos de su nacionalidad y respetuosos con la permanencia de los toros en su suelo. ¿Por qué Cataluña, respetando sus señas de identidad, no puede ser igual?. Acaso hay más distancia entre Barcelona y Madrid que entre Bogotá y la capital de España?.

Se trata de un canallada que ayer tuvo su punto final. Un final, que como acertadamente se ha escrito en un diario de Barcelona, no se justificaba pues la fiesta de los toros languidecía en esta parte del país y de morir debía haberlo hecho por la vía natural, nunca por un asesinato. Ayer mismo, cuando veíamos bordar el toreo a José Tomás pensábamos: qué gran marco es esta plaza para el toreo eterno. El faenón del torero de Galapagar reesplandecía entre el aroma de la historia de esta Monumental plaza de Barcelona. Y ese marco histórico, será si nadie lo remedia, un hortera centreo comercial para instalar cines, hamburgueserías y tiendas.

No hay comentarios:

Haciendo hilo

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...