Cada aficionado ve una corrida de toros. Cada vez que Hijos de Celestino Cuadri lidia en Madrid hay unos cuantos miles de aficionados, muchos escribidores y profesionales que están empujando desde las gradas o desde su casas para que pasen cosas buenas. Fernando Cuadri ha sabido ganarse en cuatro décadas el respeto y el cariño de todos o de casi todos. Hay otra serie de aficionados, prensa y profesionales que están esperando el traspiés. En Cuadri no se busca el toro que ayuda al triunfo del torero, sino el toro que emociona al aficionado. La presencia en las ferias de los de la H viene dada por que lo solicita la afición, ningún torero pide Cuadri, salvo el desesperado o el que quiere gesto.
Pues con estas premisas expliquemos lo de ayer. No fue una corrida de toros que en su conjunto gustase al ganadero (salvo la presentación de la que estaba muy orgulloso). Es claro que no gustó a los matadores. La prensa y la afición se dividen entre los que se muestran objetivos y ven las virtudes que tuvieron los toros y la dureza que exhibieron toros junto a los problemas de movilidad que demostraron cinco a partir de media faena, el tercero murió congestionado. A nosotros no nos pareció una buena corrida, no es excusa la mala lidia de todos los toros, muy castigados en varas y muy capoteados en banderillas. En el recibo se dejaron los dos toros de Encabo y el primero de Robleño. Al caballo fueron todos con distinto son, les pegaron mucho excepto al cuarto que se adueñó de la plaza. En banderillas ninguno fue fácil, el sexto se dejo más. En la muleta les costó humillar, menos al tercero, tropezaron los engaños y se pararon antes o después, excepto el castaño Tejedor.
No pecaron de falta de fuerzas, ni de mansedumbre, ni de trapío. Le faltó humillación en los finales y fondo. Tuvo nobleza.
Los toreros, mejor Robleño, Encabo es un torero retirado con mucho oficio, Aguilar no anduvo como se debe andar y no mató como se debe entrar a matar.
¿Para estar contento? Como aficionado nos vamos desilusionados pero esperanzados, sabemos de lo especial de este encaste y de lo complicado de ser constante en los éxitos a pesar de estar en el camino correcto. Que salga una corrida como la de ayer entra dentro del espectro de lo posible en su faceta menos deseable.
El partidario acérrimo de Cuadri, tapará incondicionalmente sus vicios y destacará sus virtudes. La presentación, la casta, la bravura. Pedirá lidias más claras y menos duras y faenas más cortas y más limpias.
El enemigo irredento atacará por los flancos, ya lo ha hecho, de la falta de movilidad, de la intoreabilidad, del mito del torismo y el cuento del alfajor.
Por su parte la familia ganadera es exigente y sabia tanto que sabrá como tiene que estar. Si no se vienen arriba por una corrida excelente y cientos de premios, no se vendrán abajo por una corrida que no cumple todas las expectativas. Tampoco se amparan en el calor, ni en la lidia, ni en los dos que dejaron fuera, ni en las bajas ni .. en nada. Ven los defectos, intentaran resolverlos, ellos saben como, Valoran las virtudes que querrán fijar en sus camadas.Saben como funciona esto. No admitirán la coba, ni a nadie que vaya a darles lecciones en su propia casa. Lo de salud lo analizaran con cuidado, digo yo
Lo demás es literatura, rencores viejos, amores ciegos y, claro, otros puntos de vista.
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