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Sebastián Castella ha cortado una oreja del quinto toro, cinqueño sobrero de Toros de El Torero, después de una faena larga y maciza, de quietud y toreo largo, brindada al Rey Juan Carlos y rematada con estocada desprendida. Castella escuchó un aviso cuando aún toreaba con la zurda, después de tandas en el platillo por ambos pitones. La calidad del toro, en los tres tercios, hizo que el público lo ovacionara fuerte en el arrastre y, algunos espectadores, solicitaran la vuelta al ruedo.
Diego Urdiales ha instrumentado una faena de mérito al cuarto toro, un animal alto y complicado de Cuvillo, al que ha ligado algunos de los naturales más completos de la tarde, citando de frente. Mató de estocada muy tendida y cuatro descabellos. En su primero, un animal inválido, que brindó al Rey Juan Carlos, poco pudo lucir su toreo.
Alejandro Talavante ha sorteado un mal lote. Lo intentó con el tercero pero tras un comienzo esperanzador por estatuarios y una tanda con la derecha el toro fue a menos. Mató mal, de cuatro pinchazos y más de media atravesada. Al sexto apenas lo pasó para aliñar y matar de dos pinchazos y media.
Corrida desigual de presentación y escaso juego de Núñez del Cuvillo que, en general, careció de fondo y fuerzas.
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viernes, 22 de mayo de 2015
Oreja para Castella en Madrid
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