Lo cuenta vanitatis
La vida de José Ortega Cano dio un giro desde que el pasado verano decidiera vender su finca Dehesa Yerbabuena, la yeguada y la ganadería de toros de lidia a la empresaria peruana Rocío Leonor Torres Carcasi por una cantidad cercana a los 8 millones de euros. Ahora, el exmatador tiene liquidez y busca nuevos negocios. Algunas fuentes cercanas al que fuera torero aseguran a Vanitatis que Ortega Cano, tras varios meses de reuniones y negociaciones con empresarios y apoderados e incluso algunos toreros, podría convertirse en pocos días, salvo algún imprevisto, en el nuevo gerente de las plazas de toros de Benidorm, con capacidad para casi 10.000 personas, y de Plasencia, con aforo para 6.200 personas.
La plaza de toros de Benidorm ha estado clausurada por una deuda. La idea es hacer festejos menores: novilladas picadas y festejos sin picadores. La manera de hacerla rentable será contratar a novilleros muy baratos y para eso Ortega lo tiene fácil por los contactos que atesora dentro del mundo del toro. Como es un lugar sin tradición taurina, la intención es movilizar al turismo aficionado a la Fiesta para que llene la plaza. El caso de Plasencia es diferente, porque es tierra de toros. Allí se celebrarían festejos mayores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario