“Lo bien hecho, bien parece” reza el viejo
refrán castellano. Y Málaga ha empezado a hacer cosas por su plaza de toros que
van en la mejor dirección. El tiempo dirá si acertamos, pero este proyecto que
ahora nace cuenta con los mimbres que cualquiera hubiera pedido.
1º) Una pésima gestión empresaria, extraña bicefalia de Paquirri, Conde y Puche; desastre sin paliativos de Chopera.
2º) La segunda gran cuestión mal gestionada en la plaza de la capital de
3º)El tercero, el más grave de ellos, provocado por los dos anteriores (y por muchos otros factores), ha sido la alergia de la afición a pasar por ese estrecho cuartillo con vistas que se llama taquilla.
Las plazas de toros siempre han tenido sus
toreros predilectos, recordamos en esta misma plaza los viejos carteles con
Ordóñez omnipresente, y ahora la suerte
ha querido poner en la encrucijada taurina de Málaga a un matador de enorme
proyección, esperanza blanca de la afición malagueña, que debe consolidarse y
ser la base de las próximas ferias, que acepta y hace propio el gesto de torear
en solitario y además, en un raro gesto que honra a la empresa y al torero, en
un festejo benéfico y a favor de una causa muy concreta como es ayudar a casi
500 familias de Málaga a través de la Fundación Corinto ,
vinculada a la otra pasión de la ciudad como es el mundo cofrade.
De los tres problemas expuestos suponemos
resueltos dos, la empresa supone un cambio a mejor, nos consta que además no va
a medir el esfuerzo. El atractivo cartel y la filantrópica causa deben hacer
que la afición recuerde para no olvidar el camino a la plaza. El tercer aspecto
es el ganadero, y se debe cuidar al máximo por todas las partes, elegir con
mimo cada una de las reses de las emblemáticas ganaderías que se van a lidiar
el 30 de Marzo por que esta corrida, que supone el inicio de un ciclo que
esperamos provechoso, largo y feliz, debe marcar la deriva ganadera de esta
plaza en las próximas temporadas.
De esta forma, con una empresa solvente, la
afición de vuelta en las gradas, el toro en el ruedo y un torero como Jiménez
Fortes llamado a marcar época, Málaga y la Malagueta volverán a
ser la ciudad y la plaza donde ganaderos, toreros y, lo que es prioritario,
público, siempre desearán estar para ver
toros en la segunda quincena de Agosto. Y en la Picassiana , claro
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