Rui
Fernandes, Diego Ventura y Andrés Romero cortan doce orejas y tres rabos en
tarde triunfal.
Plaza de toros portátil instalada en el recinto
ferial de la localidad del Campo de Tejada, magnífica temperatura, llenazo en
la plza, 2000 personas.
Ganado de
Conde de Cabral, de diversa presentación, el primero menos, el resto a más y de
buen juego destacando segundo y quinto, este premiado con la vuelta al ruedo.
Rui Fernandes, a la Federica, dos orejas y dos orejas y rabo.
Diego Ventura, dos orejas y dos orejas y rabo.
Andrés Romero, dos orejas y rabo y dos orejas.
Diego Ventura, dos orejas y dos orejas y rabo.
Andrés Romero, dos orejas y rabo y dos orejas.
La terna salió a hombros
Meter 2000 personas en una corrida de toros que se da en una localidad
cuyo censo asciende precisamente a 2077, según san google no puede calificarse
en este 2012 más que como un éxito, venimos de una plaza como la de El Puerto,
que con Corrida Real, reyes y tres
figuras no logró congregar más de 4000 personas, por no habalr del día
siguiente donde tres toreros de la tierra apenas convocaron a 1000 almas
taurinas en pena. De ahí la importancia de la tarde de ayer, un ayuntamiento
que hace las cosas con cabeza, contando montones como los contables antiguos de
manguito y honradez cabal, un equipo e de Andrés Romero que cuida el detalle, los
precios, la publicidad, la presentación del cartel, las mulas de arrastre, la banda
de música, los tres alguacilillos, hasta el pobre Paco “el Panadero” que tomo
tierra desde su jaco en el paseíllo. Y lo que bien se hace bien parece y ver a
Escacena del Campo volcada con su torero es emotivo y entrañable, más cuando se
hace acompañar por dos figurones de esto del rejoneo que vienen con ganas de
triunfar y poner el listón muy alto.
Desde la salida se vio el plan, triunfar a caballo ganador, a
toreo cabal Ruis Fernándes hizo las
cosas con gusto y torería ante el toro más parado de la corrida, con Quiebro anduvo cumbre
dejándose llegar al toro y con Mexica puso la plaza en píe a base de piruetas y
suertes fundamentales, calvando siempre con pureza y reunión mato bien y cortó
dos orejas que marcaron el tono de la tarde. Al cuarto, que brindó al torero
local y compañero de cartel, Andrés Romero le formó un lío con Vivalde, galope
de costado templando, y piruetas,
metíendose entre el toro y las tablas, donde no se cabía, Con Vital
remató en banderillas cortas de importancia y cortó el rabo.
Diego Ventura triunfó en su
doble condición de ganadero, muy buen son de los del Conde de Cabral y de
figurón del rejoneo. Desde que paró al buen segundo con ese espectáculo que es
Buena Vibora, dos rejones de castigo e el sitio, Pegaso volvió a demostrar que
es un caballo estrella y Ordóñez tuvo la facultad de transmitir su pureza y
llegar a los tendidos, su expresividad y su fuerza en el embroque lo hacen
fácil, Mato tras poner banderillas cortas con Marquesam que es un taco de yegua
en hispanorabe.
Pero
fue en el excelente quinto donde vimos al figurón del toreo que es Diego, disminuido,
con una fisioterapeuta en el callejón,
el hombro encogido y con tratamiento
analgésico, el hispanoluso formó una traca de impresión con Nazarí ,
recorriendo el anillo en ambos sentidos tres veces con el burel a centímetros
de la grupa, brindis al público tras cada par, todo con limpieza de trazo y
seguridad, clavando al estribo y en una moneda,
una gran tarde rematada con los de muerte que fueron efectivos.
Pero
la tarde era de Andrés Romero que quería devolver a su pueblo el cariño que siempre ha recibido
de Escacena, en Atarfe,,en Huelva en cada día de entreno y entrega al caballo.
Desde la salida se le vio entregado, Brinda a su madrina y sobre
Ebano comienza una faena vibrante en la que tras un quiebro pierde píes y es
arrollado, susto y emoción que hace que su plaza se entregue y en banderillas
la monta por todo lo alto con Ben-Hur, serio, arriesgando, en los terrenos más
complicados del toro, que estaba herido y se fue complicando durante la lidia. Con
Bambú está inmenso, dando ventajas al toro y resolviendo con bravura, cortó el
rabo
Al
sexto lo cuajo de inicio a fin y sólo el hecho de tener que descabellar en la
muerte de brqavo del de Cabral le impidió cortar el segundo rabo, brinda la
faena a su novie, la paciente que soporta la pasión de Andrés, y sobre Perseo marca
la línea de riesgo y verdad que quiere imprimir a su segunda faena, se deja
tocar, con Cantú piruetas e la cara y con Guajiro llega al culmén, Faena intensa, de mucho sabor y otro
aldabonazo de este Andrés Romero que sigue ilusionando a la parroquia
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