Alín, Salvador Ortega y Currito, triunfadores de un festival benéfico
Vicente Parra Roldán
Para
la tarde del sábado 27 de mayo de 1.978 se anunció un festival taurino a
beneficio de la Hermandad del Calvario que, por entonces, estaba en sus inicios
y, lógicamente, necesitaba la ayuda económica de toda Huelva para ir formando
su patrimonio. Por ello, los jóvenes toreros locales, encabezados por José
Conquero, se ofrecieron para actuar en este espectáculo que, pese a los precios
populares, llevó a muy pocos espectadores a los tendidos de la Monumental Plaza
de toros onubense en una tarde de agradable temperatura.
En
dicho festejo se lidiaron reses de la ganadería gaditana de Herederos de Cebada
Gago que tuvieron variedad de presentación y juego. Algunos de los novillos
necesitaron un puyacito pero el festejo no contó con este tipo de profesionales
y, lógicamente, sus lidiadores acusaron este problema.
Abrió
plaza el matador de toros Vicente Monte que realizó una larguísimo trasteo ante
el dócil y berreón novillo que le cupo en suerte. Tardó en darse cuenta de la
bondad del pitón izquierdo y, cuando lo hizo, no terminó de encontrar el
lucimiento. Los escasos espectadores le agradecieron su esfuerzo con una oreja
mientras se aplaudió con ganas al novillo.
Muy
mala suerte tuvo el hombre que tanto trabajó para que el festejo pudiera
celebrarse. Pepe Conquero se encontró con un astado que no colaboró por lo que
toda su labor, valiente y decidida, no encontró ayuda en el novillo. Para
concluir dejó un pinchazo y media estocada, que dio paso a una fuerte ovación.
Antonio
Infantes “Alín” estuvo valentísimo durante toda su actuación. Citó de largo al
novillo con el que también se adornó recordando al maestro de la calle Rico
para concluir con una excelente estocada que le sirvió para que el público le
concediese una oreja como premio a su valor y a sus ganas de triunfar.
El
triunfador numérico del festejo fue Salvador Ortega, quien obtuvo doble premio
tras su actuación, en la que, una vez más, dio muestra del empaque y del buen
quehacer tanto con el capote como con la muleta ante un novillo que se le quedó
muy corto. Aún así, fue capaz de sacarle algunos pases muy buenos y, tras dejar
media estocada, paseó las dos orejas.
Pero
quien sorprendió a los tendidos choqueros fue Francisco Ponce “Currito” que
demostró tener buen gusto y arte en todas sus acciones aunque se mostró muy
verde. Apuntó cosas muy buenas al torear con empaque con el capote que manejó
con manos bajas. El animal chocó con un burladero y quedó diezmado. Pese a esta
situación, Currito toreó muy bien con la muleta ante un novillo que, poco a
poco, se fue quedando sin poderío a causa de la lesión sufrida. Pinchazo y
media estocada dieron paso a una oreja.
También
hay que destacar que en este festejo intervinieron como subalternos toreros
onubenses y, en este aspecto, destacaron Francisco Leandro “Pirfo”, incansable
durante todo el espectáculo, y Manuel Sanpedro “Piri”.quien se lució con un
gran par de banderillas en el que cerró plaza. Lo peor de toda la tarde, la
falta de espectadores en los tendidos y, lógicamente, de beneficios para la
Hermandad del Calvario, destinataria de la recaudación.
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