Tras la ausencia de Juli enValemcia, Sevilla, Madrid y Arles, como nos aclra nuestro encuestado Francis Wolff, filósofo y aficionado, al cual preguntamos por el tema.
¿A quien hará más daño esta ausencia, a Juli o la fiesta?
A la fiesta, por supuesto
¿Es justo que Juli no este encartelado?
Justo, claro que no. La justicia consiste en tratar a cada uno como merece:
en este sentido, el veto contra El Juli es profundamente injusto. Pero, en
el estado del business taurino, es comprensible. El Juli abrió une guerra,
al peor momento, con los peores aliados, sin estrategia a largo plazo.
¿Se resentiran las taquillas?
Va a ser difícil de calcular, en las taquillas, lo que depende de la
ausencia de El Juli y lo que depende de otros factores (crisis,
antitaurinismo, agotamiento del modelo empresarial, carencia de nuevas
figuras con tiron, etc.). Cada uno va evaluar el lucro cesante según sus
intereses. Pero es claro que se resentirá en los balances económicos y aun
mas artísticos de las ferias.
¿Entiende vd. que los motivos son económicos, los derechos de imagen o una
lucha de poderes?
Los tres por supuesto, porque son vinculados. Los derechos de imagen son
una fuente legitima de dinero; pero, en cualquiera materia artística, el
dinero tiene un tambien valor simbólico: mostrar quien es el mas fuerte.
¿Piensa que Roberto Domínguez ha quedado en mala situación como apoderado de Julián?
NO sé. No puedo evaluar los papeles de cada uno en esa lucha.
¿Se trata de una confabulación de las empresas contra el autor intelectual del
G-10?
Este aspecto parece evidente y recuerda un poco la lucha de los guerrilleros
de 1969 - que, al fin y a cabo, la ganaran. Pero la época es muy diferente.
¿Entiende que el resto de miembros del G-10 ha actuado correctamente?
En una guerra, la primera batalla se gana cuando uno consigue desarticular
el frente adverso. De este punto de vista, los empresarios han ganado la
primera batalla.
Algo que quiera comentar.....
Veo que todo el mundo habla de la ausencia de El Juli en Valencia, Sevilla,
Madrid. Pero hay que añadir también su ausencia en Arles, primera feria de
primera categoría de la temporada francesa, donde El Juli suele ser el
máximo triunfador todos el años. En este caso, es difícil saber si tiene que
ver con la la lucha español entre las empresas y el G-10, o de un problema
propiamente francés: la decisión del G7 (los alcades de las 7 ciudades
taurinas franceses de primera categoría de bajar el cache de las figuras de
30 por ciento.
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