Se guardó un minuto de silencio en memoria de Joselito Romero y Antoñete
Una nariz rota por una presentación de valiente ante sus paisanos |
Ficha. Tarde otoñal de agradable temperatura , plaza de toros portátil con lleno aparente (1300 personas), festejo a favor de Afa trigueros y Alzheimer de la localidad
Luis Vilches con un toro de mucha calidad de Peñajara cortó dos orejas.
Salvador Cortés ante un cinqueños parado de Los Azores dos orejas.
Antonio José Blanco con un encastado y fiero utrero de Cuadri que fue premiado con la vuelta al anillo, dos orejas, el sobrero de Milares le correspondió por sorteo cortados dos orejas y rabo, el toro fue premiado con la vuelta al ruedo
David de Miranda que se la vio con un eral de Millares dos orejas tras avido pasando a la ambulancia de donde fue desviado al Hospital Juan Ramón Jiménez donde en estos momentos se le opera de fractura y desviación de tabique nasal y huesos propios de la nariz contró dos oreja tra escuchar un aviso a un eral de Millares.
Peralta se la vio con el bravo novillo de Cuadri con rebaja por nombre ¿Si están son las rebajas de Cuadri como serán las cabezas de camada? |
Una vieja cita ganadera (la feria de los mulos) un buen motivo, la ayuda a organizaciones benéficas que trabajan con la discapacidad psíquica y el Alzeimer, un pueblo que respira torería en sus dehesas, el prestigio de una peña y dos ganaderos que facilitan las cosas a un ayuntamiento, un torero que se presenta ante sus paisanos con su máximo rival en el cartel, tres toreros que siempre ha estado dispuestos cuando han sido requeridos por Trigueros. Estos son los argumentos que hicieron que la plaza de toros instalada en los terrenos de la cooperativa del campos San Antonio Abad registrase un magnífica entrada a un festival que en sus prolegómenos fue puesto en suerte antes del paseillo por la academia de baile de Isabel Augusto en un sabroso espectáculo ecuestre. Minuto de silencio obligado y sentido en recuerdo de Joselito Romero, muchos años asesor taurino en la presidencia de los festejos taurinos de Trigueros, también se recordó al eterno torero de los huesos de cristal, el mechón blanco y la faena al toro ensabanado de Osborne en la memoria, Antoñete, que moría ayer.
Y luego el toro, un cuatreño de Peñajara colorao ojo pérdiz, de fuerzas justas y mucha calidad en las embestidas, que duró más de lo previsible por el magnífico son de la muleta poderos a del torero de Utrera tan vinculado a este Trigueros, torero de mucho peso, el toreo fundamental por ambos pitones, adornos de mucho gusto, temple y muletazos largos y rematados donde mandan los cánones eternos del torero puro. Un torero grande este Vilches que con la media estocada en el sitio, supo rematar una faena de dos orejas.
En segundo lugar se lidió un deslucido ejemplar de los Azores, el poderoso Salvador Cortés supo enjaretar faena, la mano a media altura, el trazo siempre de medio muletazo y la disposición de ánimo siempre la mejor como es habitual en el torero de dinastía del Aljarafe. Mató bien y cortó dos orejas.
Supo domeñar el sanluqueño Blanco en los primeros compases de la faena de muleta la bravura encastada del utrero de Cuadri que jugaba en casa y se adueñó de la voluntad del público desde los primeros compases, antes un lucido recibo capotero y una bonita pelea en varas, donde el toro quizá no metió la cara abajo, bien metido el toro en las cuerdas por el picador Antonio Peralta. Luego el toro fue un compedio de bravura y casta exigente, embestía con todo en cada arrancada, quería comerse la muleta y cuando no veía la roja flámula se iba a por el hombre. Tras dos series vibrantes y de mucha verdad el toro hizo por el torero y la faena se convirtió en una lucha de poderes, el del toro por mandar y el del torero por vencer la eterna fiereza de la bravura noble. mató mal, en uno de los intentos de meter la espada el toro hizo por el torero que tomó el olivo, el de la H estiró el morro en un último intento de hacer carne que define la especial condición de esta ganadería señera. Dos orejas para el torero adoptado por Trigueros. Vuelta al ruedo para el toro. Si estas son las rebajas de Cuadri, vaya cunado venga la temporada alta.
Lidió para cerrar plaza Antonio José Blanco el sobrero marcado con el hierro de la Prusiana y que fue regalado por Manuel Ángel Millares, el castaño fue sorteado entre el sanluqueño y Salvador Cortés para saber a quien correspondía su lidía, y la suerte favoreció al sanluqueño, al que más falta le hace torear. Y una suerte fue la bonancible condición del noble animal. embestida templada, desplazamiento uniforme y profundo y repetición constante. Buen trasteo por ambos pitones del bravo torero gaditano rematado de por arriba con la espada.
Antes se produjo el debut en público en su localidad natal de local David de Miranda. nada más recibir al torito de Millares el novillero se llevo un revolcón tremendo que le produjo la rotura del tabique nasal. La faena de muleta fue la propia de un novillero, de un novillero sin caballos con mucho que decir, revolcones, épica y magia. Miranda se queda más quieto que un poste, quiere hacer siempre las cosas bien, no se aflige, aprende, le cogen los novillos pero él sabe por que. De la emoción del brindis a su tío abuelo el entrañable Marqués de Miranda, a la épica de un nuevo revolcón tras una mirada amenazante, y de ahí a la lírica de un cambio de manos que supuso el cambio de sentido de una faena que se vino arriba, para rematar con unas escalofriantes y ceñidas manoletinas. La espada entró en derechura tras tirarse a matar de verdad, pero el eral tardó en morir y sonó un aviso. Dos orejas y clamoroso vuelta al ruedo.
Juan Ramón Jiménez hubo de lidiar al sobrero de Millares, tras la manifiesta invalidez del anunciado de Macandro. El torero de Huelva progresa, en Trigeuros marcó otro hito ante un complicado eral, imposible por el izquierdo, gazapón y siempre quedándose corto. No se duele el novillero con nombre de poeta, siempre se viene arriba, progresa en su manejo de los trastos, sabe superar las adversidades. En Trigueros dio un paso más en este camino de querer ser gente en el toro, no le faltan argumentos ni es fácil el camino, pero raza y temple tienen los derechazos que enjaretó el finalista de Huelva Busca un Torero. Magnífica ejecución de la estocada hasta la bola con que despacho al eral.
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