El rejoneador de La Puebla fue un auténtico ciclón y logró un rotundo triunfo a pesar de que sus toros fueron a menos.
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| Foto Carlos Núñez, texto Toromedia (prensa de Ventura) |
Diego Ventura ha puesto terreno de por medio con sus competidores en Badajoz, donde ha cortado cuatro orejas después de dar un auténtico recital de buen rejoneo. Ventura ha sido un auténtico huracán y ha desorejado a sus dos toros, con lo que no ha dado tregua a los demás.
A su primero lo ha parado magistralmente con Maletilla doblándose muy bien y templando mucho con la grupa, levantando al público de sus asientos y rematando con dos piruetas. Fue un prologo de auténtico lujo que creó ambiente para la faena que vendría a continuación.
El tercio de banderillas lo inició con Nazarí toreando muy bien de costado y dejando dos palos de gran categoría. En esta fase de la faena el toro se vino a menos, pero en esos casos Ventura sabe poner todo lo que al animal le falta y así fue.
Sacó a Wellington para quebrar muy bien la embestida, haciéndolo todo el rejoneador. Cerró con Califa, con un par a dos manos y tres cortas, seguidos de vibrantes adornos, haciéndole el teléfono al toro. El rejón de muerte fue fulminante. Cayó el toro y cayeron también las dos primeras orejas.
Al segundo de su lote lo paró con Triana, colocando dos rejones de castigo a un toro reparado de la vista que no paraba de dar cabezazos.
El tercio de banderillas comenzó a lomos de Sueste, que estuvo sensacional con un toro que cada vez fue empeorando su condición. A renglón seguido sacó a Morante, que hizo las delicias del público primero clavando a pitón contrario y después mordiendo al toro.
Cerró también con Califa colocando dos pares, uno de cortas y otro de banderillas. Siguió un carrusel con las rosas y otro rejonazo que puso en sus manos de nuevo dos orejas con mucha fuerza que le convirtieron en triunfador absoluto de la tarde..
FICHA:
Plaza de toros de Badajoz. Media entrada.
Se lidiaron toros de Luis Terrón, desiguales.
Pablo Hermoso de Mendoza, saludos y saludos.
Diego Ventura, dos orejas y dos orejas.
Leonardo Hernández, oreja y oreja.
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