Santi Ortiz cruje la UNIA Corta cuatro y dos rabos y sale a hombros de la sencillez.
Desde el amor al toro, desde el conocimiento profundo de este arte que Santi respeta hasta los tuétanos, desde la disposición de ánimo de quien cree tener una responsabilidad moral frente a si mismo, desde su forma de ser de Huelva sin hacer alardes, desde la Rábida descubridora, él, que divide los toreros en descubridores y colonizadores, desde la sencillez de la palabra culta, desde la pedagogía del maestro viejo y la didáctica del científico apasionado Santí Órtiz enamoró esta mañana al pequeño grupo de privilegiados que gozamos de su lección.
Santi se impuso una tarea piramidal y absoluta: Diseccionar la historia de la bravura desde las mitologías persa, griega y celtibérica, hasta el último mito vivo que es José Tomás, apoyado en un material videográfico de cuidada y casera elaboración, hablar de la evolución de la bravura desde la evolución de la forma de torear, de la traslación del centro de gravedad que lleva desde el toro seleccionado naturalmente, a la revolución ganadera del XVIII, con la incorporación de la selección artificial, cultural o científica, ese toro "de primer tercio", de la lidia de Guerrita, de escasa evolución desde los tiempos de Pepe Hillo o Pedro Romero, apenas preparar para matar, pura técnica "o te quitas tú o te quita el toro" a esa revolución necesaria pero increíble del Pasmo de Triana "ni me quito ni me quita, lo mando por donde yo quiero", ese toro nuevo que impone su competidor-seguidor Joselito. "El toro del equilibrio", combatividad en el tercio de varas, acometividad en la muleta y la necesaria nobleza que permita el lucimiento del torero. Ya torero, no sólo lidiador.
La disección continua, la muleta en la izquierda del torero de la calle Carmen, con el toro y el torero de la postguerra, Manolete y el toro famélico que sobrevive a la contienda, el dramatismo, un paso más en la conquista de la tauromaquia, el temple, otro terreno nuevo y otro toro que se selecciona ahora para la muleta, apenas la capa y un tramite el caballo, se va al "toro de muleta", toro de último tercio, donde tras la llegada de Manuel Benítez "El Cordobés" se sublima la evolución y, en opinión de Santi, se va la mano con un concepto novedoso como es la casta, que tiene algo que ver con la combatividad y la acometividad.
El salto necesario es a esta misma temporada, toro de Victoriano del Rio en Madrid, quinto de la tarde, la muleta de José Tomás se planta frente al morlaco y el toro se la come, ejemplo del toro que se pretende, pasó por el caballo, no descubrió sus armas en los primeros tercios y rompió a comerse la muleta del de Galapagar, eso es bravura del siglo XXI, nobleza infinita, acometividad alta y combatividad justa.
Bravo matador, esto es plantear un tema, desarrollarlo y culminarlo o, si lo prefiere así se para, se lidia y se mata un toro sacando todo el partido del animal mientras uno se entrega y acaba roto. Enhorabuena. Que envidia de magisterio poderío y entrega en la lidia.
Mal empiezas, amigo José Antonio, esta faena es dificil que vaya a más, esto es lo más, suerte y gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario