Pedro de Flora, la ilusión madura.

Toma la alternativa hoy en Castelar de manos de El Cordobés con Conde de testigo.

No es un niño este Pedro de Flora que se empezó anunciando como “Lumbrerita” en sus inicios de la escuela de tauromaquia de Valencia, pero tiene los sueños de un chaval, las mismas ilusiones, los mismos miedos y quizá más argumentos, más callos en el alma y más mundo en los ojos ante la fecha de 14 de Agosto, en que se doctorará en el arte de Granero en Castellar (Jaén) una tierra que supo ser generosa y que lo verá entrar como novillero y salir como matador de la mano de Manuel Díaz El Cordobés y con Javier Conde como fedatario.

Habla despacio, como quiere torear, “el toreo que yo interpreto es de mano baja y de temple, me gusta llevarlos de alante a atrás” pensando lo que dice y diciendo lo que piensa

Mis inicios comienzan en la escuela taurina de Valencia en el año 1995 de la mano de Luciano Núñez, allí me enseñaron a usar los trastos, además de disciplina y a amar y respetar esta profesión. Como antecedentes taurinos andaba mi abuelo por parte paterna, nunca llegó a vestirse de luces, pero toreaba por los pueblos de la provincia de Jaén,  capeas y en las calles.

De ahí nació mi afición al mundo del toro, la sangre que tira y desde muy pequeño cada vez que había toros en la televisión me quedaba fijo mirándola por que aquello me gustaba. En Valencia, de donde yo soy, el traje regional de fallero es como la taleguilla. en el sentido que te llega por los gemelos, pues bien con 5 años le decía a mis padres que si me vestían de torero, ósea con el traje de fallero si que salía a la calle, si no me quedaba en casa

Desglosa fechas que son más que recuerdos

Debuté sin caballos en Talayuelas (Cuenca), estuve bien y toree alrededor de 30 tardes, una de ellas en Chelva, el 28 de agosto de 1998, indulté a Escobero n*72 de la ganadería de Sánchez Arjona, de la rama coquilla. El 21 de junio del 2001 debuto con caballos en Aranjuez (Madrid) de la con ganado de Maria Luisa Paniagua. Un 12 de marzo del 2005,unas Fallas de Valencia, corté 2 orejas, ¡¡Como voy a olvidarlo, aquella tarde me lanzó y encontré apoderado!!

Antonio Martín “Guerrita” apostó por mi en contra de mucha gente y él fue el que me puso a funcionar, Mi padre,  siempre a mi lado, el que aguanta mis lágrimas y mía alegrías, y también como no al resto de mi familia, amigos sin ellos no soy nadie. Tengo mucho que agradecer por que este suño mío es largo y he tenido mucha gente buena a mi lado.La gente mala, los negativos, no los quiero a mi lado.

No soy supersticioso pero tengo manías, me tengo que vestir por el lado derecho. no tocar cosas amarillas, bueno algunas más…

Estoy en mi mejor momento, este año he tenido mucha suerte en la preparación por que entre toros matados a puerta cerrada y tentaderos e hecho mucho campo gracias al ganadero Alberto Morales en el cual incluyo en las personas que le estoy agradecido sin el este sueño no sería posible. Admiro a  al Maestro Espartaco, por su temple mando y por su forma de ser  tan grande y tan sencillo. Morante tiene esa chispa que hace que se te escape un “ole” eso es lo que también me gusta.

Y ahora una fecha, un cartel, un sueño que se toca

Creo que todo chaval como yo sueña con una alternativa como la mía, con dos figuras como el  Cordobés y Javier Conde y además es en tu casa como Castellar, un pueblo que me ha acogido, es un ilusión y no puedo pedir más que ese día embistiesen los toros.

La madurez otorga visión y perspectiva
Si, temo al fracaso,   forma parte del toreo, no creo que le guste a nadie,  más cuando necesitas triunfar por que es tu único argumento. Si vences, si quedo bien lo que me queda después de la alternativa lo que queda es luchar, pero despacio primero y en exclusiva mi mente esta en el día 14.

Como mi carrera ha estado siempre de impedimentos, he sido muy castigado, me ha costado mucho cada paso hasta llegar aquí, he entrenado muchos días sin tener fechas, sin saber si iba a torear más en mi vida, ahora disfruto de mi momento, me siento orgulloso de haber elegido esta profesión que me ha hecho el hombre que soy y me ha enseñado una infinidad de valores, valores que llevo con orgullo y me gustaría exportarlos a la sociedad

Le miramos en la distancia y quizá es una obligación desearle suerte para que se haga justicia con los sueños impenitentes.