Intensa jornada en Cajasol, con un mesa sincera compuesta por Tomás Entero. Juan Diego y Fernando Galindo

El XXIV ciclo de Cajasol 2014 se cierra con una mesa redonda harto interesante donde empresario, banderillero, y matador hablaron de la estructura de una fiesta que tiene en ello tres a tres amantes que son capaces de sacar los colores y de la que se sienten defensores y exigentes notarios.

Juan Diego habló de una fiesta que debe emocionar, de unos carteles que se deben confeccionar por el interés taurino de los mismos

Tomás Entero hablo de las dificultades de un empresario que quiere hacer las cosas bien que llegó a incentivar a los novilleros "pagando" por los quites realizados en un festejo.

Por su parte el presidente UNPBE, Raul Galindo denunció el número excesivo de profesionales que cada año se inscriben en los registros procedentes de las escuelas taurinas y que no tienen un conocimiento ético del toreo y defendió la necesidad de que todos los espectáculos cuenten con el número de profesionales estipulados sin plantearse reducciones en festejos menores.

Tras las exposiciones y respuestas a las cuestiones planteadas por José Antonio Márquez de los ponentes se abrió un interesante turno de preguntas donde el otra vez escaso, pero interesado aforo hizo preguntas de muy alto interés y sentido.

Se habló desde el público de a distancia que la juventud marca con la fiesta brava.

Se habló de los ayuntamientos que son vetados por impagos de empresas y
Un asistente que iba con su hijo habló de la responsabilidad de las figuras,y afirmó que se fue asqueado del mano a mano Juli-Manzanares en Las colombinas 2013. No tenía pinta de talibán.

Otro espectador preguntó por la cantidad de empresarios golfantes con mil casos a sus espaldas. Los ponentes respondieron que manejan casuística de los más variado, desde jubilados que firman por empresas a cambio de cuotas de geriátricos a  indigentes que aparecen como gerentes de empresas taurinas.

Se preguntó a instancia de las redes sociales(vulgo @MILINKO_ ) por la modificación del reglamento que elimina la obligación de acartelar novilleros en festivales donde actúen dos matadores. Juan diego, tras alegrase de que saliera el tema aclaró y (a este crédulo al menos) convenció:
- Se trata de una medida, de carácter potestativo, que trata de dar sentido a algún festejo de la Sierra donde es tradicional matar toros en forma de festival. Si no fuera por esta media por una parte los novilleros se ven obligados a matar utreros con mucho volumen y además el matador de toros está en situación de desigualdad.
- Justificó que el festejo de brozas nunca hubiera sido visado, que Extremadura no visa en la Comisión de Segumiento del Convenio. como hace Andalucía.
- Afecta a porcentaje mínimo, no más allá de cinco o seis festejos en toda España. Santa Ana la real, y algún pueblo más cuyo nombre pondré en pié.

Más allá de dos horas de intenso debate con mucho fundamento.

Enhorabuena al ciclo, otro triunfo a la buchaca.