González aseguró que la lidia de los toros "ni siquiera"le parece "una barbaridad comparado con otras cosas". "Algo que dirían los aficionados, no con poca razón, es que el toro bravo existe gracias a la Fiesta Nacional", añadió. En ese sentido, se hizo eco de la posibilidad de que esta especie animal se extinguiese en caso de prohibirse las corridas, un precio que calificó como "muy alto".
González, que declaró no ser aficionado a la Fiesta Nacional, recordó como muchos jóvenes de su generación "eran contrarios a las corridas y luego a los treinta años iban a la plaza". "Yo nunca he ido a la plaza porque nunca me ha divertido", aseguró. "Podría quedar bien y sumarme al carro de la ministra, pero eso me parecería un oportunismo en el que no voy a caer", sentenció.
El ex presidente hizo estas declaraciones durante una intervención en una charla coloquio sobre literatura, donde ensalzó la figura de Gabriel García Márquez, al que definió como "un artesano con unas cualidades de artista". Además, reivindicó la literatura como contrapeso a la revolución tecnológica que "nos está empobreciendo hasta convertirnos en unos idiotas".
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