Las Ventas negocia con Warner Music cubrir la plaza en inviernoAlbergará espectáculos de nivel mundial de octubre a marzo bajo una cúpula que cubriría los tendidos. Presupuesto: 3,5 millones |
Un cateto en la guarner
Aquí te ves por tu mala cabeza
La entrada ya lo avisaba |
La vida te lleva a veces por caminos extraños, supongo que es una manera de abrirte los ojos, obligarte a conocer mundo y relacionarte con personas ajena a tu entorno. ¿Que hace si no el que suscribe junto a dos de sus hijos, un sábado de Septiembre, en un parque temático multinacional y absurdo alzado en medio de ese erial que era San Martín de la Vega y que he paseado a caballo en los últimos setenta?
Sentemos términos. No soy el cliente ideal de un parque “matemático” que dice mi hijo Manuel. Aclaro, desde la Expo no hacía una cola, odio las multitudes, los cacharritos más allá del tiovivo y los coches topes me dan miedo, en los agua parks o islas mágicas tengo cierta propensión a encontrar antes los chiringuitos que las atracciones, mi infancia pasó del Zipi y Zape y Carpanta de los tebeos a South Park, sin prestar atención a los repipis animalitos animados tan del gusto de las muy animalistas y competidoras Warner Bros y Disney (de cuyo fundador leí un día que era hijo del pecado de un señorito y una lavandera de Mojacar y se llamaba Pepe).
hasta la coca sabe a guannerbro |
Dice Rincón, Poli, excelso pensador y reciente fichaje de la COPE que su padre le enseñó que las dos cosas más importantes en un hombre son la mano y los huevos ¿?. Mano, cuando un tío da la mano, es decir hace una promesa, aunque sea a si mismo, cumple siempre. Los huevos son los que te hacen afrontar todo y que nada te asuste para cumplir lo que has prometido con la mano.
Pues, manos y huevos.Hice una promesay la cumplí. Tras andar el jueves por Cáceres y su Palacio de los Isla presentado la exposición del amigo Alex, y ver el viernes al Juli torear como un Dos y matar como un diablo en Logroño, disfrutando después con mis eternos primos de los Mateos y sus placeres por calle Laurel y aledaños. Aquí me veo, en una caravana de coches que intenta acceder a la Warner. La culpa la tienen antiguas promesas incumplidas, algún alarde familiar, diversos desencuentros y un cierto complejo de culpa.
Sólo me despierta una sonrisa pensar que, como dijo Paula, “Aquí te ves por tu mala cabeza”.
11.45 Se me ponen las orejas de punta cuando en la carretera de acceso aparecen unos anuncios que rezan: parking 8 €, parking preferente 14 €. Bueno, mi natural ahorrador y cierta modestia en tiempos de crisis me llevan al aparcamiento no preferente. Tenéis razón, donde el viento da la vuelta, allí me mandaron.
12.25 Tras andar un trecho, llegamos a las taquillas del engendro, las colas son generosas. Las adornan unos medidores de altura, la idea es que por encima de 1.20 un precio, por debajo del 1.20 más barato.
chiquitines no gracias |
La siguiente cola, muy breve a decir verdad, es la de la entrada, la dulzura de la brevedad se ve amargada por la presencia de unos simpáticos vigilantes, no quiero ofender a ningún primate, que aconsejan amablemente dejar fuera del recinto de la guanner cualquier tipo de comida y bebida, sus palabras las corroboran registrando bolsos, incluso la funda de mi cámara. De estraperlo logré pasar los dos caramelos que llevaba y una bolsa de pipas que llevaba Alejandra. ¡Que emoción, el riesgo de la ilegalidad!
como el reloj de la plaza, y meida españa, parao |
los haigas de los films |
El tinglado del parque consiste en una serie de espectáculos y atracciones de diversa índole y con los personajes de la guanner como leitmotiv. Una casa encantada con la imagen de Scooby Doo actúa de irresistible imán para mi hijo, y allí que vamos. Una casa “normal” en cuyo porche observamos a unas treinta personas que van avanzando lentamente hasta que podemos entrar en una primera habitación, decorada con imágenes de esa estúpida serie de los ochenta que a mi hijo de siete años y criado con Bob Esponja y Doraimon no le dice nada, y mi hija de 17 y que come con los Simpson desde antes de nacer, menos. Al pasar a la siguiente habitación siento como debe sentirse un becerro bravo al meterse en la mangada. Lo que veo es un laberinto de barras metálicas que organizan filas donde se amontonan cientos de personas.
uno que se murió en la cola |
Os prometo que no recuerdo si fueron cinco o seis salas de mareo y trasiego por las mangadas, olores nauseabundos y sensaciones de borrego para llegar a un tren de la bruja que dura 80 segundos y que consiste en disparar laser a unas pequeñas dianas, donde conseguí 810 puntos por 270 de Manuel y 310 de Alejandra. Mi orgullo de padre y mi alegría hubieran sido grande si no observo que al salir de la casa de Scooby entraban por esa puerta una serie de enchufados, pregunto y me dicen que por 25 € han comprado una pulsera que los convierte en “Correcaminos” y ya no tienen que hacer colas, mis hijos me miran con cara de poker. insinuando siglos de miseria, que se transforma en puro trauma cuando acudimos a la tienda que debía vender los brazaletes mágicos y me dicen que ya no quedan.Ahora entendemos las ansias asesinas de aquel Coyote . YO TAMBIEN QUIERO MATAR A LOS CORRECAMINOS, y os aseguro que no soy el único psicopata del parque.
15.45 de la tarde, deberíamos comer algo. La oferta gastronómica es la esperada, no muy alentadora, pizzas con aparentes vómitos en lo alto, ensaladas plasticosas, hamburguesas a base de vaya usted a saber que extraña mestura de vertebrados e invertebrados. Los precios, inversamente proporcionales a la calidad. Por fin y tras la pertinente cola, en Valentino´S, un bocadillo de queso con tocino, pone bacon pero es tocino, una pizza de cuatro regüeldos, que diga, quesos, y una presunta ensalada de canónigos recolectados en tiempos de san Juan de la Cruz, dos Coca Colas inmensas que saben a goma y cuestan a 3.50 y un nestea minúsculo, todo por 35.39 (¿y los 0.39 de que son?) y sonrisa comprensiva de la amable chica peruana del mostrador.
inlcluso del porno |
lo que es la cultura del cine |
La tarde fue otra cola para montar en una montaña rusa, nos pareció un milagro cuando llegamos a montarnos, detrás, claro, de todos los correcaminos del mundo, y otro milagro que aquello no deviniera en accidente. Ochenta minutos de espera para un minuto de miedo y la sensación que aquello podría salir volando en cualquier instante.
Por las calles, Bugs bunys, correcaminos, tomyjeryys antipáticos y desmitificadores . Espectáculos ordinarios, que diría mi pobre madre, y educativos, de educación para la ciudadanía, supongo.
18.15. Tenemos excusa, una misa colegial de mi ahijada y una cena familiar en Tres Cantos (apetecible ¿verdad?). Es el momento de huir. Lo hacemos, no sin comprar antes una botella de aguas de 33cc por 2.50.
Mi limitado ingles de hotel y colegio no me permiten saber si la traducción literal de warner es cola o es sólo una licencia de traductor.
Llegamos al aparcamiento no preferente, ya sabéis quinto pino a la derecha.. y salimos huyendo.
Ahora me río de quien dice que los toros, la fiesta que amo, es un espectáculo incómodo, ja, caro, ja ja,, manipulado, ja, ja, ja, frustrante, ja, ja, ja, clasista, ja, ja, ja, ja, decimonónico, ja, ja, ja ,ja, no apto para todos los públicos ja, ja , ja , ja , ja y que aliena a los animales, ja, ja, ja,ja,ja,ja,ja.
La mañana del domingo fue una aburrida mañana de catetos, El Prado, "El Retiro" y alrededores, con sus museos, con sus tirititeros, sus malos caricaturistas, su lago con barquitas de remos.... La comida por Ventas a base de mollejas, callos y tintorro. En fin la España casposa que tanto amo.
Prometo mi ausencia en próximas convocatorias temáticas, aunque sea el parque temático del toro bravo que va a inaugurar Matilla en su nueva finca salmantina. Lo juro.
una broma |
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