José Antonio Márquez supo cuajar una
interesante faena con el diestro sevillano.
También se presentó el proyecto de aficionados
prácticos taurinos
Se inauguraban con brillantez el pasado viernes estas
cuartas jornadas culturales taurinas de la joven pero consolidada peña José
Doblado de la localidad descubridora. Comenzaba el acto con un entrañable recuerdo al zalameño Manolo García y continuo con la presentación por
parte de Rafael Peralta y Eduardo Davila Miura del proyecto que ambos comandan
del club de aficionados taurinos prácticos, una idea de acercar la tauromaquia al
aficionado a través de las sensaciones que se viven al ponerse delante de un animal bravo. Un proyecto que se
consolida tras cuatro cursos, el último en Olivenza que continúa la exitosa
senda del éxito que acompaña a la idea desde el debut en Espartinas con más de doscientos alumnos que
ya han finalizado el curso toreando en el campo. Una idea y un proyecto que
quiere llegar a Huelva y porque no a Palos de la Frontera.
Tras este paseíllo y bajo el título de “Añoranzas taurinas”
a pesar de que Eduardo Dávila Miura dijo
“No creo que vuelva, estoy bien como estoy, toreo en el campo, alguna vaca, en
Zahariche algún toro. No me planteo volver pero no cierro las puertas”, se
fueron desglosando los momentos toreros de una vida que empezó antes de nacer
con genes de la familia Miura a través
de su madre Reyes Miura y de su padre primo del matador Sancho Dávila,
de su infancia campera “como mi toreo” de su primera vaquilla “una cruzada
berrenda” de su primer petardo “con toda la familia Miura en la plaza de
tientas de la mítica Zahariche”. De los primeros festivales “cuando no pensaba
dedicarme a esto de forma profesional, hasta que un utrero, casi toro, de
Jandilla, en Morata de Tajuña me hizo replantearme mi vida y dejar mis estudios
de veterinaria ”
Su realidad más cercana “como apoderado me gusta hablar con
los toreros, darles apoyo, cariño, el torero necesita mucha seguridad”
Hablar de mi casta de mi gente “Mi abuelo, mis tíos han
tenido que decidir entre respetar un encaste que es único y con más de 170 años
en la misma familia y su sentir como
aficionados”
La sinceridad sin darse coba de un hombre honrado que se considera
puro en su concepto, sin engañar nunca, hasta su despedida “como torero no
podía estar al cien por cien cuando fui padre, además no me encontraba a gusto,
en los años 2005 y 2006 había diez o doce compañeros que hacían cosas a los
toros que yo me sentía capaz de hacérselas” “Mi figura levantaba suspicacias,
no se si por mi familia, por que había estudiado, por que nunca estuve en una
escuela taurina” “La figura de Roberto
Espinosa fue muy importante en mi trayectoria”
Acabó el moderador José Antonio Márquez por los terrenos de
adentro y la intimidad de quien se
declara “Además de tocado por la bendita locura del toro, cercano a la Semana Santa
sevillana, el Sevilla del que ejerzo como forofo y seguidor del carnaval desde
que mi tata me lo inculcó”.
Finalizó el acto con un remate humano por parte del matador
de toros y apoderado de éxito “ lo importante es ser persona después de ser
torero.”
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