Pregón de Aracena (y V) La empresa

Cinco patas componen mi pregón
Toro, torero, prensa, empresa y afición.
Las empresas taurinas no son empresas al uso, dicen en las facultades de económicas y empresariales que un empresario es aquel que pone de acuerdo los medios materiales y humanos para obtener un rendimiento económico previsto. El empresario taurino tiene además una responsabilidad social evidente. Tenéis un ejemplo en vuestro empresario Pepe Cutiño hoy ausente. Ganar dinero es su obligación como empresario Hacer las cosas bien es una forma de trabajar en su caso, empezó en el toro en una casa grande como la de Espartaco, supo crecer, consolidarse a base de medrar desde lo poco y llegar al sueño de grandes carteles, cumpliendo siempre, cuidando el detalle. Haciendo los carteles que como aficionado le gustaría ver.
Un ejemplo el año pasado en la septembrina feria de Zafra se le cae del cartel el ídolo de extremadura Miguel Ángel Perera que mataba la corrida en solitario, recuerden la paliza de la encerrona de Las Ventas. El empresario, con el papel vendido ¿se alivia? Pues no, cierra en minutos veinticuatro a Juli y Morante en un mano a mano, mimando su gusto, que es el gusto general, de toreros de fuerza, su seriedad en el mundo del toro le prometen los mejores augurios. En Aracena habéis visto de su mano junto a Segundín o de Segundín ayudado por Cutiño en los últimos años a Ponce A Fandi. A Juli A Perera A Hermoso a Ventura a Ortega Cano, al Cordobés, ha estado anunciado Cayetano en el año que era novedad, ha pasado Rivera Ordóñez, Curro Diaz, Litri Davila Ojeda. No estoy leyendo la parte alta del escalafón son los toreros que han pasado en cuatro años por Aracena.
Por contra en Aracena habéis padecido lo contrario, la golfería, el mal hacer, los toros heridos, impresentables, las caídas de cartel a última hora, en fin el desastre de empresarios que vienen a llevárselo, a servirse y no a servir. Otros han pasado que han dejado buen recuerdo, Rodriguez Velez, El particular Leonardo Muñoz.
Cuidado en las formas, amor a su gente, respetar los galones de la edad, cada puesto es importante en esa empresa especial, el portero saborío que no deja colarse a nadie, el arenero, el alguacillo, el chulo banderillas, el de los refrescos que sabe que con el toro en el ruedo no se pregona ni se mueve nadie, gentes como ese Rufino que mantiene la plaza porticada de Aracena preciosa y sencilla, con la guapeza de la mujer serrana, sin excesos de afeites. Gentes así mantienen el espíritu de la fiesta tanto o más que cualquier líder del escalafón.
El espectáculo debe ser medido, no desproporcionado, más aún en esta época de crisis, un ejemplo es vuestra feria de esta temporada, si lo que cabe es un solo festejo mayor y una novillada económica que se decía entonces, en la máxima categoría pues mejor eso que la locura de dar festejos sin ton ni son. Con las gradas vacías, con ruina en la taquilla y con un ayuntamiento dilapidando lo que no es suyo.
La responsabilidad de las corporaciones municipales comienza “IN ELIGENDO” quien hace la pirula en una plaza por muy lejana que sea la acabará haciendo en cuanto pueda en la nueva plaza. La responsabilidad continua “in Vigilando”, el dinero público debe ir con orgullo a la fiesta, el incentivo para las nuevas generaciones debe ser y estar presente en la sociedad. Atender a nuestros ancianos en su afición es también una obligación. Un pueblo que viva de espaldas a la tradición del toro o de cualquier otra de sus tradiciones ancestrales no será un pueblo feliz, ni culto, ni completo.
Sin duda la presencia de los dos mandones del toreo a caballo en Aracena en ese duelo de titanes entre Diego y Pablo, Hermoso de Mendoza y Ventura, el norte y el sur que se prolonga durante el largo y cálido verano por los principales cosos de España y que ha hecho de Aracena uno de sus campos de batalla predilectos, es una garantía de espectáculo y éxito. Que abra el cartel Fermín Bohórquez es un tributo a las formas viejas, a la montura vaquera, a sabores rancios y a otro arte de Marialva posible.
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