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Los duendes rondaron plaza de Insurgentes para ver al valenciano Ponce llenar de aroma el ruedo de la Monumental. Macías no se dejó ganar la pelea y lo retó para también cortar un rabo. Adame cortó una oreja en el de su confirmación.
La auténtica corrida de aniversario se festejó el día de hoy, donde destacó la voluntad de los tres toreros y la ineptitud y benevolencia del Juez Gilberto Ruiz Torres, que malbarató aun más los premios en esta plaza. Si Gilberto consultara en tumba burros el significado de la palabra dignidad, seguramente a estas horas ya presentó su dimisión.
Enrique Ponce retoma su sitio al bordar el toreo esta tarde. Desarrolló un elegante trasteo y destacó de manera sublime, cuando pegó por primera vez en México “la Poncina “, un muletazo donde tira del toro de espaldas como para pegar una dosantina y, flexionando las rodillas, remata la final con un cambio de mano. Una gesta que hay que verla para comprenderla.
Arturo Macías en un ejemplo de voluntad y arrojo que no se deja ganar la pelea por nadie. Su técnica no es docta, sin embargo la transmisión a los tendidos es significativa. Se muestra decidido pero en ocasiones muy atropellado. En su segundo cortó un benévolo y patriotero rabo que fue abucheado por la mayoría.
El confirmante Joselito Adame cortó una oreja en el de su confirmación mostrándose relajado y entendido, mata de pinchazo y entera. En el que cerró plaza brinda a la Primera Dama Margarita Zavala, para torear atinado con transmisión para que el público solicitara una oreja.
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