Cumbre de Ventura en Nîmes con cuatro orejas y un rabo

Diego Ventura ha marcado un nuevo hito en su impresionante temporada. A los triunfos incontestables de Valencia, Sevilla, Jerez y Madrid, ahora une el logrado en la matinal de rejones de la Feria de Pentecostés de Nîmes, donde ha cortado nada menos que cuatro orejas y un rabo, confirmando sus dominios en la cima del rejoneo.

Ha sido un triunfo rotundo, de esos que no dejan resquicio a la duda. La afición francesa se ha rendido ante el despliegue de buen toreo a caballo que ha realizado el rejoneador de La Puebla.

Ya en su primer toro consiguió dos orejas a pesar de que el de Bohórquez buscaba chiqueros. Lo paró de salida con Maletilla doblándose bien y ya con Nazarí comenzó a marcar la pauta de lo que iba a ser su actuación. Hizo un toreo templado, galopando muy bien de costado, llevando prendido al toro y clavando dos buenos palos muy de frente. El animal apretaba hacia chiqueros, pero Ventura sacó a Ordóñez para clavar dos banderillas y adornarse después con piruetas en la cara que llevaron la máxima emoción al tendido. La plaza estalló en esta fase de la faena y Ventura se adornó con Remate clavando dos rosas. Para matar sacó a Colorado dejando un rejón que puso en sus manos el primer triunfo.

Pero en el quinto se superaría. Brindó a El Juli y aquí comenzó con Buena Vibra, templando bien al toro de salida. En banderillas comenzó con Pegaso, que estuvo a un altísimo nivel, clavando dos buenas banderillas, una de ellas increíble, andando hacia atrás y esperando de esa forma el embroque con el toro. Esto puso la plaza en pie, pero la faena siguió creciendo cuando Ventura montó a Oro, con el que galopó muy bien de costado, transmitiéndole mucho al público que abarrotaba el coliseo nimeño. Pero a Diego le quedaba más por dar, así que decidió culminar su gran faena con dos pares de cortas a dos manos citando al toro de lejos. Esto hizo que la plaza se viniera abajo de la emoción. Otro rejonazo fulminante con Colorado puso en sus manos los máximos trofeos.

Ficha del festejo:

Plaza de toros de Nîmes. Lleno.

Se lidiaron toros de Fermín Bohórquez, buenos, al quinto se le dio la vuelta al ruedo.

Pablo Hermoso de Mendoza, silencio y dos orejas.

Diego Ventura, dos orejas y dos orejas y rabo.

Joao Moura hijo, oreja y ovación.