Traemos a nuestra galería de toros ilustres a "Bobón", el hijo de la Bobona, la 173 con el hierro de Algarra en su costado, y del Desgreñado, el 104 de Gerardo Ortega y un toro fundamental en la apuesta ganadera del actual criador de Vallebarco. El tal Bobón luce ahora en casa de los Hermanos Garzón, Ahí su singularidad, no es normal que un toro de una ganadería sea embalsamado por otro ganadero y pase los más largos años de su memoria en cortijo ganadero ajeno. Salió de Santa Olalla del Cala vivo y a Santa Olalla de Cala retornó su cabeza disecada después demostrar su bravura en Sanlucar de Barrameda. En la casa de los Garzón lo vio el ojo perspicaz del nómada ganadero que es Javier Salamanca y a partir de ahí investigamos en su historia.
El toro fue cedido para ser lidiado el sábado 17 de agosto de 2002 en Sanlucar de Barrameda, en un Festival nocturno que toreaban ganaderos y del que el fenómeno de Curro Orgámbides nos manda una ficha.
Gonzalo Domecq, eral de Martelilla bueno, oreja.
Luis Garzón Mergelina, utrero de Gerardo Ortega con presencia y muy buen juego, faena de calidad y pases de hondura.
Álvaro Núñez Benjumea, con un utrero de Núñez del Cuvillo, oreja.
Fermín Bohórquez Escribano, un novillo de su ganadería, dos orejas y palmas por bulerías. (Uno de sus caballos en el patio de caballos la emprendió a coces con un caballo de picar, descabalgando al veterano rejoneador)
José Antonio Chipiona, el único profesional de la noche pues entonces era novillero con caballos, sustituyó a algún ganadero y cuajó una completa actuación con un novillo de Martelilla.
José Mará Garzón Mergelina, un novillo de Juan Pedro Domecq, el más fuerte del encierro, ligó buienos pases.
Salvador de la Puerta, dos orejas y rabo con un gran novillo de Garzón Mergelina.
El novillo fue al festival con la condición de que si salía bueno no se mataba. Salió extraordinario y sin embargo, por esas cosas del destino, se mató. El novillo llevaba un pajazo. Ya no lo tiene.
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