Ante los hechos así le responde el jefe de la increpada JOSÉ ORANTOS, JEFE DE EDICIÓN, ACTUALIDAD Y DEPORTES DE HOY
Cuando a estas alturas de temporada un matador de toros como Miguel Ángel Perera está acostumbrado a llevar ya un par de comparecencias en plazas de primera y estar contratado para las principales ferias españolas, debe ser muy duro comprobar que este año apenas lleva un puñado de corridas en ciclos menores a uno y otro lado del Atlántico y que se juega gran parte de la temporada en las dos tardes en las que está anunciado en Madrid. Cuando uno se embarca en aventuras corporativas en las que, poco a poco, le van dejando solo y ve cómo todos tus colegas se buscan la vida por su cuenta, con mayor o menor éxito, es normal que se ponga nervioso y comience a ver enemigos por cada rincón que pasa. Lo que no es normal es que confunda a una informadora con un aficionado exaltado al que puede responder con un desplante hacia el tendido cuando acaba de rematar una tanda de muletazos. No es normal que increpe a una informadora en un acto público, en presencia de todos los asistentes, utilizando modos y maneras chulescas, faltándole al respeto, tratando de intimidarla y mostrando como único argumento que es una figura del toreo que no merece ser ninguneado por medio alguno. Ese medio, que dice le ningunea y en el que trabaja Estefanía Zarallo, la periodista a la que increpó el jueves en la presentación de Ecuextre 2012, en las casas consistoriales de Badajoz, le otorgó en 2008 el Extremeño de HOY, la máxima distinción que concede a un personaje público a lo largo de un año, y en 2010 le ofreció apadrinar la presentación de su sección de toros, la cual, desde entonces, no ha dejado ningún día de acudir a la cita diaria que tiene con sus lectores. Como este medio no tiene compromiso alguno más allá del que renueva cada día con esos lectores, seguirá informando con el rigor que acostumbra de la labor de este matador de toros, al margen de que a él le guste o no; o de que trate bien o mal a sus profesionales. Lo hará con la misma atención que presta a todos esos compañeros que cree mejor considerados que él. Y ello a pesar de que estos compañeros, a diferencia de lo que hace Perera, sí suelen facilitar la labor de los profesionales de este medio. Por si esta 'figura del toreo' volviera a tener la tentación de increpar a cualquier redactor del diario HOY, y para facilitarle la labor, en la contraportada de este mismo ejemplar tiene la dirección postal de esta casa. A ella puede dirigirse para futuros intercambios de pareceres
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